Anaité Castillejo
Presidenta de la Comisión de Turismo Sostenible Agexport
Yo veo a mi país, sus bellos destinos y su gente, y pienso en el turismo, y como comúnmente es etiquetado como un sector económico, la industria sin chimeneas, un conjunto de industrias que atraen visitantes y generan ingresos. Sin embargo, ¿qué pasaría si vemos más allá de los números las estadísticas? ¿Y si consideramos que cada individuo es un embajador de su país, un catalizador de experiencias y un vínculo entre culturas?
El turismo no es solo un sector, es una responsabilidad compartida. Cada persona que vive en una tierra bendecida con paisajes impresionantes, rica historia y una cultura vibrante, es un representante de ese destino. Cada guatemalteco es un embajador de su país.
El turismo es más que una industria, las campañas promocionales o las estrategias de marketing turístico. Se trata de un compromiso personal con la hospitalidad y el orgullo nacional. Imagina el impacto si cada ciudadano se sintiera responsable de brindar una cálida bienvenida a los visitantes, compartiendo con ellos la belleza de nuestros paisajes, la riqueza de nuestra cultura y la calidez de nuestra gente.
Cada persona es un embajador de turismo: orgullo nacional, amabilidad hacia los turistas y promoción de Guatemala.
La amabilidad es una moneda universal en el mundo del turismo. Cada sonrisa, cada gesto de cortesía, es una oportunidad para dejar una impresión duradera en los corazones de quienes nos visitan. No se trata solo de transacciones comerciales, sino de conexiones humanas genuinas que trascienden las barreras del idioma y la nacionalidad.
Ser un embajador del turismo implica más que recibir a los visitantes con los brazos abiertos. También, implica fomentar un espíritu de exploración y descubrimiento entre nuestros propios compatriotas. Invitar a amigos y familiares a explorar los rincones ocultos de nuestra tierra, compartir historias y tradiciones, y celebrar la diversidad que nos hace únicos.
Guatemala es mucho más que un destino turístico; es un tesoro cultural esperando a ser descubierto por el mundo. Y este tesoro cultural debe ser respetado a través de un turismo sostenible y responsable, el cual se promueve a través de la Comisión de Turismo Sostenible de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Entonces, la próxima vez que te encuentres con un turista perdido en las calles de Antigua o maravillado por la grandeza de Tikal, recuerda que tú también eres parte de esa experiencia. Tu actitud, tu hospitalidad, tu pasión por tu tierra, todo contribuye a hacer de Guatemala un destino inolvidable.