Marie Engel
Representante de Onusida en Guatemala, Honduras y Nicaragua
Para poner fin al sida, el mundo necesita que las comunidades vayan a la cabeza. Las comunidades conectan a las personas con los servicios de salud pública centrados en las personas, generan confianza, innovan, supervisan la implementación de políticas y servicios, y responsabilizan a los proveedores.
Sin embargo, los recortes en la financiación, las normas restrictivas para la sociedad civil, la discriminación y el estigma hacia comunidades marginadas están obstaculizando el progreso de los servicios de prevención y tratamiento del VIH. Únicamente un tercio de las personas de los grupos de población clave tienen acceso regular a la prevención.
Este Día Mundial del Sida, que se conmemora el 1 de diciembre de cada año, es un llamado a la acción para habilitar y apoyar a las comunidades en sus puestos de liderazgo. En el Día Mundial del Sida 2023 se destaca que, para liberar todo el potencial del liderazgo de las comunidades para conseguir el fin del sida.
Las comunidades que viven con el VIH están en la primera línea de la lucha para avanzar en la respuesta al virus.
Las organizaciones de comunidades que viven con el VIH, que corren el riesgo de contraerlo o que se han visto de alguna manera afectadas por el virus, están en la primera línea de la lucha para progresar en la respuesta al VIH.
Los roles de liderazgo de las comunidades deben ser fundamentales en todos los planes y programas para el VIH y durante su formulación, elaboración de presupuestos, puestas en marcha, seguimiento y evaluación. “Nada para nosotros sin nosotros”.
Las funciones de liderazgo de las comunidades deben financiarse de forma completa y fiable para permitir la ampliación necesaria. “No poner fin al sida es más caro que acabar con él”. Es necesario eliminar las barreras a los roles de liderazgo de las comunidades.
Se necesita un entorno normativo propicio que facilite el papel de las comunidades en la prestación de servicios para el VIH, garantice el espacio social civil y proteja los derechos humanos de todos, incluidas las comunidades marginadas. “Eliminar las leyes que perjudican, crear leyes que empoderan”.
En el Día Mundial del Sida, es preciso recordar que el VIH continúa presente y existe una necesidad de aumentar la conciencia, luchar contra los prejuicios y mejorar la educación para poner fin al sida como amenaza para la salud mundial. Les invitamos a portar un lazo rojo, que es el símbolo universal de apoyo y solidaridad con las personas que viven con VIH, y a informarse y a hacerse la prueba de VIH.