Juan Everardo Chuc Xum
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En 1972, la Asamblea General de la Naciones Unidas designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medioambiente, para invitar “a los gobiernos y a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas a que emprendan todos los años, ese día, actividades de alcance mundial en las que se reafirme su preocupación por la preservación y el mejoramiento del medioambiente, con miras a profundizar la conciencia ecológica”.
Cincuenta años han trascurrido desde que se conmemora el Día Mundial de Medioambiente, y pareciera que muchos seres humanos y autoridades del planeta Tierra no han tomado en cuenta la importancia de respetar y proteger la naturaleza, no se puede seguir ignorando el funcionamiento del medioambiente que es vida, hay que abrir nuestra conciencia y pensamiento para asumir conducta responsable para no seguir destruyendo el medioambiente y trascender del egocentrismo como centro del Universo para darle vida a la red cósmica que significa que nosotros los seres humanos solo somos parte de una totalidad inseparable; así me lo enseñaron mis padres y ancestros en su legado cosmogónico. Las y los abuelos mayas establecieron su propia cosmovisión, mediante el cual la naturaleza o el medioambiente es reconocida como organismo vivo y de allí la necesidad de conservarla y respetarla para asegurar la salud humana, la salud planetaria y territorial para una vida plena y feliz.
Guatemala tiene institucionalidad encargada para promover y estimular las actividades de preservación, protección, restauración y uso sostenible de estos; asimismo, a nivel de las comunidades especialmente del Pueblo Maya existen guardianes del medioambiente que operan con los conocimientos ancestrales para contribuir a la no extinción de las especies y los recursos naturales, ojalá todas y todos los guatemaltecos, las instituciones públicas y privadas respetemos la salud del medioambiente para no afectar el bienestar y el desarrollo integral de los pueblos que cohabitan el país. La Unesco, con buen historial en el tema en mención moviliza conocimientos, experiencias y prácticas de los pueblos indígenas para apoyar su inclusión en la adopción de decisiones sobre el medioambiente; interesante lo que expone Unesco, pero salvaguardemos a la eterna primavera de Guatemala.