M.Sc. Guillermo de León Sosa
Dirección de Investigación y Análisis para el Desarrollo Institucional INAP
Inicio la reflexión sobre la inteligencia artificial (IA), por el vocablo “artificial”, puesto que es un término que en la actualidad sigue aplicándose a diferentes conceptos para determinar que algo ha sido creado por el hombre y que por lo tanto no es natural pero que lo imita.
Nuestro referente conceptual, la Real Academia Española (RAE), deja clara su definición de la siguiente manera: “Adj. Producido por el ingenio humano”.
De ahí que surgen conceptos como:
Fecundación artificial: Técnica de reproducción asistida en la cual se manipulan los óvulos y/o los espermatozoides para lograr la fertilización fuera del cuerpo de la mujer.
Satélite artificial: Objeto que ha sido enviado al espacio por el ser humano y que orbita alrededor de la Tierra u otro cuerpo celeste.
Es un concepto complejo en constante maduración por los científicos que abordan el tema.
Brazo artificial: Dispositivo mecánico diseñado para reemplazar un brazo humano inexistente. El común denominador de los conceptos previos es la intervención humana para la creación y funcionamiento de los objetos descritos a semejanza de las funciones originales.
Bien, ¿qué es la inteligencia? Es una expresión propia de los seres humanos que implica procesos neuronales de aprendizaje, memoria, operaciones de aritmética y lógica, toma de decisiones e interpretación de la asociación de ideas.
Es un concepto complejo en constante maduración por los científicos que abordan el tema desde la perspectiva psicométrica, biológica, neurológica e incluso se ha abordado desde la visión de inteligencias múltiples; entre estos, la teoría Bioecológica de la Inteligencia, que argumenta que la influencia del entorno determina en el nivel de inteligencia o capacidad de responder a la problemática a resolver.
Andrés (1997) “afirmó que, tal como sucede con muchos términos psicológicos, el constructo inteligencia tiene doble acepción: una coloquial y otra científica. En forma coloquial, el término se usa para describir ciertos atributos dados a algunas personas, los cuales, por lo general, se encuentran relacionados con la capacidad mental básica. Tal concepción puede ser entendida como creencias, pensamientos o teorías implícitas, pero, en el mundo científico, la conceptualización depende del enfoque o perspectiva desde la cual se aborde, y se denominan teorías explícitas”.