María del Rosario López
La juventud guatemalteca juega un importante papel en la sociedad, ya que son las juventudes quienes tienen en sus manos las direcciones presentes y futuras del país; es por ello que los jóvenes necesitan ser escuchados, empoderados y partícipes de espacios institucionales que desarrollen sus capacidades democráticas en los ámbitos local, departamental, regional y nacional siendo agentes de cambios y enlaces en sus comunidades.
En este 2023 Guatemala se encuentra en año electoral, según datos estadísticos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), antes de cerrar el proceso de empadronamiento, había 9 171 280 personas empadronadas, de las cuales 2 498 703 son mujeres y hombres de 18 a 30 años, situación que refleja la necesidad de seguir promoviendo los derechos cívicos.
Conjuve desde su quehacer institucional promueve, fortalece y brinda acompañamiento a la juventud para la apertura de espacios de participación ciudadana en espacios de tomas de decisión, siendo el vínculo entre jóvenes y las instituciones; por lo tanto, la promoción de la participación de las juventudes en el proceso de empadronamiento, que culminó el pasado domingo, fue una labor importante que se realizó en coordinación con el TSE.
El modo en que se involucre a las y los jóvenes hoy determinará las perspectivas para el desarrollo sostenible y la paz del futuro (PNUD).
Ambas instituciones promovieron una campaña de divulgación en sus diversas redes sociales, dando a conocer la importancia de que todo joven mayor de 18 años se empadronara, así como los puntos de ubicación de las brigadas de empadronamiento, con el objetivo de que los ciudadanos jóvenes puedan ejercer su derecho al sufragio en las próximas elecciones.
El TSE movilizó jornadas de empadronamiento en el territorio guatemalteco, las cuales acercaron el servicio a todos los ciudadanos, también puso a disposición su portal electrónico, lo que permitió que el empadronamiento se pudiera realizar en línea.
El empoderamiento de las juventudes en cuanto a participación debe continuar, así como la labor institucional de promover, acompañar y asesorar debe fortalecerse para que todos los jóvenes sean agentes de cambio y conscientes de que su participación en la sociedad, a través de la democracia, es de vital importancia para forjar nuevos caminos a las generaciones siguientes.