Constanza González Mathiesen
Docente Investigadora
Los recientes incendios forestales en Chile tuvieron importantes consecuencias; entre ellas, 458 mil hectáreas quemadas, producto de un total de 255 incendios forestales, de los cuales, 182 están controlados y 25, aún en combate. A la fecha, el saldo se ha mantenido en 26 personas fallecidas y 2450 viviendas destruidas.
En este periodo de recuperación y reconstrucción, es clave considerar cómo podemos tomar medidas para reducir los riesgos a largo plazo. Un punto de partida fundamental es considerar los incendios forestales como un proceso cíclico de desastres, con tres componentes interrelacionados: preparación, respuesta y recuperación.
Es común ver una mayor inversión en capacidades de respuesta y fondos significativos para la reconstrucción rápida después de grandes incendios forestales. Estas no son decisiones incorrectas; sin embargo, se puede decir que la inversión continua y a largo plazo en planificación urbana ofrece
grandes beneficios.
Existen cinco principios fundamentales enfocados en la planificación urbana
Existen cinco principios fundamentales enfocados en la planificación urbana que ayudan a la respuesta, recuperación y preparación: 1) evitar, que se refiere a la separación de bienes vulnerables, viviendas, infraestructura y servicios, del material combustible; 2) reducción de amenazas, la cual gestiona la vegetación y reduce la probabilidad y la gravedad de los incendios. La planificación urbana, en asociación con propietarios de terrenos y administradores de recursos, pueden lograr que los impactos de los incendios forestales se minimicen cerca de bienes y asentamientos humanos; 3) mejoras en la resistencia de estructuras, que se relaciona con el diseño, los materiales y el mantenimiento de edificios, a través de normas de construcción y planificación que garantizan que las estructuras puedan resistir incendios;
4) diseño para la respuesta, que puede integrar elementos clave que faciliten las acciones de las agencias de respuesta, como anchos de las calles y puntos de giro, espacio para la defensa activa de estructuras, provisión de fuentes de agua, señalización para servicios de bomberos y disponibilidad de datos para ayudar a la respuesta; 5) planificación para la recuperación, que busca asegurar que la reconstrucción tenga en cuenta los principios anteriores, para de esta forma evitar los riesgos a largo plazo. Esto puede implicar la reconstrucción en nuevas ubicaciones y el cambio del diseño de
estructuras o asentamientos completos.
Actuar para reducir los riesgos de incendios forestales requiere estrategias integradas a largo plazo que reúnan a una variedad de actores y sectores. La planificación y el diseño urbano son actualmente aspectos infravalorados dentro de la reducción del riesgo de desastres, en donde la planificación puede ser fundamental para coordinar acciones en el entorno construido; particularmente, cuando varias de ellas ocurren durante largos períodos en áreas urbanas.