Luigi Debroy
Los clasificadores temáticos constituyen mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, que permiten mostrar al ciudadano en general las acciones que el Estado realiza para coadyuvar a las políticas públicas de las diferentes temáticas sociales de interés, como parte de la protección y servicio a la persona, a la comunidad y a su entorno ambiental, con pertinencia cultural, equidad y
género.
En este sentido, el Artículo 17 Quáter, del Decreto 101-97, del Congreso de la República de Guatemala, instruye que, en la Ley Orgánica del Presupuesto, el Ministerio de Finanzas Públicas, a través de la Dirección Técnica del Presupuesto, incluya dentro del Sistema de Contabilidad Integrada una plataforma para la inclusión de dichos clasificadores.
El objetivo de este procedimiento es asociar las estructuras programáticas en la reportería correspondiente y la desagregación de los beneficiarios.
La importancia de los clasificadores temáticos es que estos son mecanismos de transparencia y de rendición de cuentas.
Algunos de los clasificadores temáticos que existen son el de pueblos indígenas, salud y seguridad, educación, reducción de la desnutrición, niñez, enfoque de género, adaptación y mitigación del cambio climático y el de juventud.
Conjuve, como ente rector en el Clasificador Temático de Juventud, ha realizado diferentes acciones para vincular las estructuras presupuestarias de las instituciones que benefician a la población comprendida entre los 13 y 30 años, y que puedan asociarse con temas como educación, trabajo y productividad, salud y asistencia social; recreación, cultura, deporte, prevención de la violencia, explotación y discriminación; vivienda e infraestructura, medioambiente, equidad de género y
pluriculturalidad.
Con el fin de visibilizar los esfuerzos que existen para brindar las condiciones para que las y los adolescentes y jóvenes se autorrealicen y que contribuyan al desarrollo nacional como
sujetos protagónicos.
Según las estadísticas, Guatemala es un país joven, debido a que el 68 por ciento, en promedio de sus habitantes, tiene menos de 30 años.
Lo que demuestra que esta población es clave para el desarrollo del país, pues es la generación más preparada para enfrentarse a la dinámica del siglo XXI, en cuanto a la permanencia del cambio y la centralidad del conocimiento.