Marielos Carranza Mejía
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La urbanización ofrece la posibilidad de nuevas formas de inclusión social; entre ellas, una mayor igualdad, el acceso a servicios y a nuevas oportunidades; sin embargo, se hace necesario que estas funcionen como agentes de cambio para lograr que las y los jóvenes disfruten en igualdad de la prosperidad que se genera en las ciudades.
De acuerdo con la información de la ONU, con frecuencia la juventud es la población que enfrenta escaso acceso al desarrollo y altos niveles de exclusión y desigualdad; asimismo, el Banco Mundial destacó que al menos 262 millones de jóvenes son económicamente inactivos a nivel mundial; la mayoría de ellos vive en ciudades, situación que hace urgente que la juventud tenga un papel más importante en el desarrollo urbano y en la economía de sus países.
Los gobiernos están reconociendo cada vez más el rol de la juventud en el desarrollo urbano y la importancia de su participación (Unicef).
Durante la Conferencia de la ONU sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, se subrayó la necesidad de promocionar estrategias que involucren a la juventud para asegurar su incorporación en la sociedad en términos de elementos urbanos y capacidades. Asimismo, se indicó que las y los jóvenes deben involucrarse a través de una educación de calidad y desarrollo de habilidades, creando una conexión entre las necesidades de las ciudades y los programas académicos.
Otro aspecto que se destaca es la importancia de conectar el desarrollo económico con los espacios recreativos libres de violencia, así como con la promoción de la participación en la toma de decisiones de las juventudes.
En Guatemala existen nueve ciudades intermedias, que tienen la función de intermediar entre otras ciudades y áreas rurales; su objetivo principal es generar mejores condiciones para el desarrollo económico y productivo, y tienen como características el orden, la resiliencia, la inclusión, la sostenibilidad y la competitividad.
El 31 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Ciudades, este año, con el lema “Actuar local para el impacto global”, se hace un llamado a trabajar para lograr un cambio transformador en las ciudades y así construir el futuro que se quiere; para lo que es necesario que las mujeres, jóvenes y personas con discapacidad participen en la elaboración y ejecución de planes de acción.