La Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89) y su Reglamento, definen la “Vida Silvestre” como todas aquellas especies de flora y faunaque se desarrollan natural y libremente en el ecosistema, en su conjunto poseen un alto valor ético, intrínseco, cultural, ecológico, educativo, científico y económico.
La fauna silvestre es el conjunto de animales que viven en un país o región y se desarrollan en un ambiente natural, sin necesidad de la intervención de los seres humanos. El país alberga gran cantidad de fauna silvestre, aproximadamente 1421 especies de peces, 167 especies de anfibios, 248 especies de reptiles, 744 especies de aves, 236 especies de mamíferos y de mamíferos marinos, y no menos de 3770 especies de invertebrados, los cuales se distribuyen naturalmente.
En 4 de octubre de 1929, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en un congreso celebrado en Viena, se declaró el Día Mundial de los Animales, cuyo objetivo principal era generar una solución al problema de las especies en peligro de extinción, de frenar la extinción de muchas especies a lo largo y ancho del mundo.
Respetemos la fauna silvestre y sus hábitats, lo que les permitirá su supervivencia y evitará su extinción.
La Declaración Universal de Derechos de los Animales fue proclamada el 15 de octubre de 1978 y aprobada por la Organización de la Naciones Unidas. Esta declaración establece que todo animal posee derechos y señala que el desconocimiento y desprecio de esos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes en contra la naturaleza y los animales.
Actualmente, cerca del 40 por ciento de todas las especies animales del planeta corre peligro de extinción, principalmente por causas humanas. Las actividades que se realizan en todos los países durante la celebración del día de los animales procuran detener estas causas, disminuyendo la caza y el consumo indiscriminado, la contaminación o el comercio ilegal, entre otras.
El Conap, como entidad administradora de la diversidad biológica nacional, con el apoyo de entidades y organizaciones con objetivos afines, ha implementado diferentes acciones como control y vigilancia en áreas protegidas, monitoreo de especies, evaluaciones del uso de hábitat, reproducción y rescate de especies, campañas de sensibilización y divulgación, educación ambiental en comunidades locales e involucramiento de miembros de comunidades locales en los esfuerzos de conservación.
Las áreas protegidas tienen como objeto la conservación, el manejo racional y la restauración de la flora y fauna silvestre. Esta diversidad está en riesgo por diferentes amenazas como: tráfico ilegal, cacería, pérdida de hábitat e incendios forestales. Es por ello que se hace un llamado a la población, enfatizando que la mejor forma de evitar el tráfico ilegal de fauna silvestre es no comprar o adquirir animales silvestres como mascotas y denunciar actividades ilícitas como la cacería, transporte, venta y exportación ilegal.
Estas actividades ilegales reducen las poblaciones de animales y pueden causar enfermedades zoonóticas al ser humano. Se insta a la “Denuncia Responsable” ante las entidades correspondientes, sobre actos ilícitos que atentan contra la fauna silvestre.