Israel Gómez
Coordinador de Biblioteca
No es posible tratar el tema de la evolución de las bibliotecas sin mencionar el impacto que ha tenido la aparición de las bibliotecas virtuales en las organizaciones de información. Ellas son una respuesta lógica al desarrollo de las tecnologías de la información y el establecimiento de los ambientes web.
Las bibliotecas virtuales son un paradigma del acceso a la información, una vez, que, por medio de ellas, el usuario puede obtener en forma ágil un sinnúmero de información que va desde un artículo hasta una referencia bibliográfica.
Existen diversos ejemplos de bibliotecas virtuales que incluyen recursos y herramientas cada vez más novedosos, y que permiten una mejor comunicación entre el usuario y el sistema que las genera. Se trata de trasladar la biblioteca tradicional a una dimensión más abierta sobre nuevas plataformas de trabajo y comunicación con respeto a las rutinas históricamente establecidas.
Se trata de trasladar la biblioteca tradicional a una dimensión más abierta sobre nuevas plataformas de trabajo y comunicación.
La ventaja que ofrece una biblioteca virtual radica en que todos los usuarios tienen iguales posibilidades de acceso a los recursos de la biblioteca, porque es un servicio permanente al que se puede acceder desde cualquier parte y a cualquier hora. Así, se crea una comunidad virtual que puede acceder a todos los servicios conocidos de la biblioteca presencial y que, además, puede disponer de una serie de servicios adicionales propios de la biblioteca digital.
Sin embargo, en ocasiones, el número de visitas que ellas reciben no compensan los esfuerzos por desarrollar una biblioteca virtual y en ello influyen varias causas. Algunas se relacionan con el propio diseño de la biblioteca, otras con la carencia de herramientas diferenciadas para la búsqueda y recuperación de la información y otras, con la falta de habilidades de los usuarios para el acceso y el uso de la información en ambientes digitales y de una cultura de trabajo en colaboración en las redes telemáticas.
En cualquiera de los casos, el usuario es el principal afectado y muchas veces debe enfrentarse a nuevos recursos sin preparación previa o ayuda que facilite su navegación con sentido lógico. Los usuarios de los tiempos actuales precisan utilizar información para garantizar su actividad profesional y diaria; por ello, su uso debe poder realizarse de forma fácil y simple.