Lic. Francisco Leal
Dirección de Investigación, DIADI/INAP
Las cosas que no nos gustan se refieren a que hay una discrepancia entre lo normativo (lo que debe ser) y lo positivo (lo que es), como, por ejemplo: no debería haber pobreza (lo normativo), pero la mayor parte de la población vive en condiciones de pobreza (lo positivo).
Esta situación no la puede resolver por sí sola la sociedad y eso obliga al Gobierno a actuar y, por lo tanto, a definir una política pública; sin embargo, hay que aclarar que una política pública no puede resolver las discrepancias en su totalidad; es decir, no se puede pasar de 0 a 100 y, por eso, para que la política pública sea realista, hay que estudiar las capacidades, los recursos y los aliados con los que se cuenta y relacionar los problemas con las posibilidades de resolución y determinar que las políticas sean capaces de gestionarse.
Características e importancia de las políticas públicas: las políticas públicas deben tener las siguientes características… Contenido: configuran un producto concreto como resultado de un proceso de trabajo y de acción susceptible de ser analizado. Orientación filosófica: expresan preferencias ideológicas del decisor.
Existen diversos enfoques respecto al ciclo de gestión de las políticas públicas.
Contienen elementos de coerción: autoridad manifiesta para imponerse a la colectividad. Competencia Social: contienen actos y disposiciones que inciden sobre la situación a modificar, intereses o comportamientos de la población beneficiaria directa o indirecta. Territorialidad: se aplican en espacios geográficos concretos.
Pueden ser sectoriales: cuando se refieren a un sector específico como educación, salud, vivienda, entre otros. Disponen de recursos: económicos, técnicos, legales y cognitivos. Su importancia radica en que resuelven problemas prácticos cuando son adecuadamente implementadas. Permiten cumplir objetivos con eficacia. Comprometen a la población.
El ciclo de gestión de las políticas públicas. Existen diversos enfoques respecto al ciclo de gestión de las políticas públicas, pero los especialistas coinciden en que se pueden distinguir, al menos, cuatro momentos: la gestación, el diseño o formulación, la implementación o ejecución y la evaluación de impacto. En el siguiente diagrama se muestran las principales actividades de cada etapa.