Marielos Carranza Mejía
El Día Mundial de la Población coincide con un momento histórico, ya que en este año la población mundial ascenderá a 8 mil millones de personas, una oportunidad para crear sociedades más sanas y fortalecidas por derechos, según organizaciones de la ONU.
De acuerdo con el organismo internacional, este es un buen momento para reflexionar y celebrar la diversidad, reconocer la humanidad y aplaudir los avances conseguidos en materia de salud que han aumentado la esperanza de vida de las personas y reducido las tasas de mortalidad materna e infantil.
Sin embargo, estos datos alentadores no son universales, ya que hay países que siguen reportando enormes desigualdades de género, principalmente en el acceso a la salud, a la información y a la educación.
”En un mundo de 8 mil millones de personas, debe haber siempre espacio para las oportunidades“ (Unfpa).
El estado de la población mundial 2022. “Visibilizar lo invisible: la necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales” destaca la urgencia de promover acciones en favor del empoderamiento de las adolescentes y las jóvenes. De acuerdo con el documento, los embarazos no intencionales o no planeados son una realidad y representan casi la mitad de todos los embarazos en el mundo, lo que se demuestran los niveles persistentes de discriminación de género y el déficit en materia de derechos humanos y desarrollo.
Los embarazos no planificados no son un problema exclusivamente para las mujeres, sino para el desarrollo en general de los países, ya que estos casos suponen una elevada carga social y fiscal, pues requieren mayor atención sanitaria y representan una pérdida de ingresos para las familias y de productividad para los Estados.
Entre las acciones que se pueden promover están que cada vez más adolescentes y jóvenes puedan tener acceso a información científica sobre sexualidad, a métodos de planificación familiar y a servicios de salud integrales y diferenciados, así como poner fin a la violencia por razón de género.
Finalmente, las investigaciones demuestran que al ritmo que se producen actualmente los cambios, se tardará 160 años en erradicar la maternidad infantil, ya que en los países en desarrollo una de cada tres jóvenes, entre 20 y 24 años, dio a luz en la adolescencia.