Conap
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) implementa mecanismos de protección y control para establecer el uso sostenible de las tortugas marinas; en ese sentido, la Estrategia Nacional de Manejo y Conservación de Tortugas Marinas de Guatemala y el Normativo para el Manejo y Conservación de Tortugas Marinas, se encuentran vigentes y siguen siendo los que rigen las actividades de conservación de tortuga marina en Guatemala.
La presencia de las tortugas marinas en las áreas de humedales de las costas marinas depende de la fase del ciclo de vida en que se encuentren; los hábitats que ocupan estas especies son diversos tipos de humedales marino costeros como: manglares, estuarios, playas arenosas y arrecifes coralinos, los cuales son utilizados para anidación y sus aguas, como hábitats de forrajeo, zona de reproducción, migración o desarrollo.
La presencia de las tortugas marinas tiene importancia en diversos ecosistemas.
Los humedales marino costeros están asociados a la presencia de tortugas marinas en alguna o varias de las etapas de su desarrollo: huevo, cría, juvenil o adulto. En Guatemala, Manchón Guamuchal y Punta de Manabique son considerados humedales de importancia internacional. Por la dependencia que existe entre tortugas marinas y humedales, nuestro país trabaja en la aplicación tanto de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT), así como la Convención sobre los Humedales (Ramsar).
La importancia de las tortugas marinas y los humedales para las poblaciones humanas y el buen mantenimiento de sus hábitats se refleja en diversos aspectos determinados por su complejo ciclo de vida. Uno de estos aspectos es que contribuyen al mantenimiento de los ecosistemas marinos y costeros al ser piezas claves en sus cadenas tróficas, también aportando en la trasferencia de energía y en el estado de salud de los océanos, áreas marinas y humedales.
Las tortugas marinas también son vulnerables a las amenazas antropogénicas cuando las hembras, huevos y neonatos se encuentran en las playas de anidación. Las amenazas para estas especies durante esta etapa, están determinadas por las afectaciones a su hábitat.
Se ha demostrado en los tortugarios más éxitosos del país, que una comunidad organizada y estrechamente vinculada con la administración de los tortugarios ayuda a garantizar la protección viable a largo plazo de las tortugas marinas.