M.Sc. Guillermo de León Sosa
Dirección de Investigación y Análisis para el Desarrollo Institucional, INAP
En el marco de la sociedad de la información y el conocimiento, es importante distinguir entre los diferentes tipos de ciudadanos que existen actualmente, en función de la forma en que acceden y logran satisfacer sus necesidades en la Administración Pública.
El primero en abordar es el ciudadano rural, dedicado a la agricultura, minería, comercio local y pesca. No acude con frecuencia a los sitios de atención pública, ocupa su tiempo en la realización de actividades que le garanticen el sustento diario y, por lo general, carece de la presencia de entidades públicas, infraestructura de telecomunicaciones, incluso hasta de energía eléctrica y agua potable. Con frecuencia, hace largos recorridos para llegar a puntos de atención gubernamental.
El segundo se refiere al ciudadano urbano, enfocado a la economía industrial, el intercambio comercial en plazas, malls y/o centros comerciales ubicados estratégicamente en las grandes ciudades. Para gestionar sus servicios públicos, acude a los edificios gubernamentales centrales o municipales, para ser atendidos en las áreas de salud, educación, o resoluciones administrativas. Eventualmente, hace recorridos relativamente largos, para llegar a puntos de atención.
Es fundamental que la Administración Pública genere servicios
interoperables.
En la actualidad, emerge el ciudadano digital, proveniente de cualquiera de los ciudadanos mencionados anteriormente. Dispone de conectividad, dispositivos de accesibilidad a los servicios y contenidos disponibles en la web en formato multimedia, empoderado con conocimientos y habilidades en el aprovechamiento de los entornos virtuales. No hace recorrido alguno para acceder al punto de atención.
En consecuencia, es fundamental que la Administración Pública genere servicios interoperables, donde las organizaciones públicas y/o privadas interactúen entre sí para brindar los servicios solicitados a la población, evitando que los usuarios tengan que hacer las gestiones previas en otras instancias para obtener prerrequisitos requeridos. Con el advenimiento de la cuarta revolución industrial, estableciendo las nuevas fronteras del conocimiento en el ámbito físico, digital y biológico, se deben cerrar las brechas digitales para propiciar ambientes que impulsen el desarrollo económico y social guatemalteco.