Johan Navarijo
Empresa Soluciones Gráficas y digitales
[email protected]
La innovación se ha convertido en el tema central de muchas empresas, y no es para menos, pues no es un misterio que
actualmente vivimos en tiempos de grandes cambios tecnológicos y culturales.
Sin embargo, debemos comprender que la innovación no siempre se asocia a incorporar nuevas tecnologías, también puede aplicarse a la organización, procesos, productos y especialmente al marketing.
En un mundo digitalizado puede ser abrumadora la idea de ser innovadores, de pensar fuera de la caja, de tener ideas nuevas; pero si miramos hacia el futuro, no podemos quedarnos atrás y necesitamos crear espacios para que, dentro de un mundo globalizado, podamos pasar de ser testigos a ser protagonistas.
La innovación debe abarcar nuestra vida laboral, empresarial y personal.
La pandemia nos ha impuesto grandes desafíos, pero han venido acompañados de grandes oportunidades, la crisis nos ha demostrado que no podemos seguir haciendo las cosas de la misma manera, y la innovación, una vez incorporada a las empresas y a la cultura empresarial, es una herramienta clave para la diferenciación, competitividad y sobrevivencia.
La tecnología ha desempeñado un papel clave en la innovación, en un mundo en donde tenemos todo a un clic de distancia, debemos tomar un rol activo en cada ámbito en el que nos relacionemos, como la educación, el trabajo, el entretenimiento y, sobre todo, la industria.
La innovación conlleva un riesgo, pero debe ser premiada siempre; innovar significa avanzar, significa construir el mundo del mañana, un mundo nuevo y diferente al que tenemos hoy.
