En días recientes, se han manifestado en el país sucesos naturales
como sismos, actividad volcánica, frentes fríos y un fenómeno que nos dejó atónitos a muchos, un remolino que se generó en Izabal. No debe extrañar que esto suceda en Guatemala, país altamente vulnerable a desastres naturales.
Según la Organización de Naciones Unidas, las alteraciones climáticas se encuentran entre las principales amenazas a las que se enfrenta la humanidad.
En ese contexto, con motivo de la evaluación al Estado de Guatemala respecto al cumplimiento de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, el Comité de Expertos en la materia recomienda que la población con discapacidad sea incluida dentro de los planes de acción y política nacional vinculados a la preparación y respuesta del país ante eventos naturales.
Se ha trabajado en la elaboración de recomendaciones sobre cómo apoyar a las personas con discapacidad.
Asimismo, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 considera importante la inclusión de las personas con esta condición en acciones humanitarias, y plantea que deben ser consideradas como actores principales desde la planificación y no solamente como beneficiarios.
Uno de las aportes valiosos ha sido el trabajo desarrollado por el Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi), la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) y la Asociación Nacional de Ciegos de Guatemala con el apoyo de organismos internacionales, como ASB Alemania y Coopi, realizando procesos de inclusión de las personas con discapacidad en la formulación de planes de gestión integral de riesgo.
Asimismo, se ha trabajado en la elaboración de recomendaciones sobre cómo apoyar a las personas con discapacidad durante una emergencia, donde se destaca que antes de auxiliar a una persona con esta condición debe preguntarse cómo hacerlo, para no generarle algún daño físico.
Otro asunto importante es no sujetar las ayudas técnicas (bastones, silla de ruedas, muletas) y comunicarnos con naturalidad. Al haber una evacuación, aplicar técnicas de salvamento específicas para personas con discapacidad y, de ser posible, rescatar el instrumento de apoyo.