M.Sc. Guillermo de León Sosa
Consultor Individual
Dirección de Investigación y Análisis para el Desarrollo Institucional.
En la nueva era de la Sociedad de la Información y Economía del Conocimiento, el liderazgo de las bibliotecas se constituye en un eslabón fundamental para acercar la información disponible a sus usuarios, independientemente en los medios y expresiones en que se encuentre; además, para socializarla en función de los perfiles identificados de sus interesados, a preparar los escenarios que faciliten la localización de los contenidos temáticos, con una variedad de criterios de búsqueda, de acuerdo con los intereses de sus demandantes.
Históricamente, los términos utilizados por la humanidad responden a la realidad de cada época influenciada por su contexto social y/o tecnológico.
La palabra biblioteca, deviene del griego biblion = libro, y theke = caja. Una de las connotaciones descritas en la Real Academia Española sobre este término nos ilustra de la siguiente manera: “Mueble, estantería, etc., donde se colocan libros”; incluso, los libros no eran al principio como los conocemos en la actualidad, sino rollos de papiro, pergamino, tablillas de cera, códex, libros de papel hasta la aparición de los libros electrónicos.
El liderazgo de las bibliotecas se constituye en un eslabón
fundamental.
El objetivo de estos soportes de información era conservar los conocimientos de sus autores para la difusión y trascendencia en el tiempo.
La función de las bibliotecas habrá que contextualizarla a los nuevos tiempos, derivado de la existencia de nuevas tecnologías para conservar la información; sin embargo, el término forma parte de un paradigma social en el imaginario de algunas personas, creyendo que solo administran libros. Hoy día, gracias a una acelerada convergencia tecnológica, los conocimientos se almacenan en diversos soportes multimedia y en formatos de texto, imagen, sonido y movimiento.
La esencia de las bibliotecas no son los medios que conserva o tiene acceso, sino la información de los conocimientos legados por eruditos, científicos y maestros que han querido plasmar para el beneficio de quienes los siguen, el fruto de sus descubrimientos e interpretaciones de lo que han estudiado. Como lo plantea José Ortega y Gasset, en su libro Meditaciones del Quijote, en el siglo XX: “Yo soy yo y mi circunstancia…”, para resaltar que la forma en que actuamos está influenciada por nuestro entorno.
