Sergio Morales
Chief Operating
Officer de la ONG Puente de Amistad
Guatemala enfrenta hoy grandes retos tanto económicos como
sociales; uno de los mayores retos es el Desarrollo de las comunidades rurales, si se tiene en cuenta el contexto actual derivado de la crisis sanitaria.
Es necesario evaluar estrategias para generar impacto positivo en el desarrollo de las comunidades rurales.
La discriminación hacia las mujeres está muy generalizada en las áreas rurales. Esto impide el desarrollo familiar en estas comunidades, lo cual se manifiesta de varias formas, incluyendo el limitado acceso a la propiedad de la tierra y acceso a crédito para inversión en actividades productivas para las mujeres.
Para lograr empoderamiento económico es necesario que este sector tenga acceso a crédito para actividades productivas.
Planteando que una de las estrategias más adecuadas para el desarrollo de Guatemala debe ser el empoderamiento de mujeres en las áreas rurales, definiendo que una de las necesidades más urgentes por atender para este sector es el empoderamiento económico, buscando que mujeres del sector rural logren autonomía económica.
El empoderamiento económico para mujeres del área rural les permite generar ingresos propios y el poder de decisión sobre el uso de estos, principalmente en las decisiones del hogar referentes a los ingresos y su utilización para disponer de ellos.
Es decir, aportar sus ideas y participar en las decisiones del hogar para el bienestar de la familia. Principalmente la educación de sus hijos, mejor alimentación para la familia y la mejora de sus condiciones de vivienda.
Para lograr empoderamiento económico es necesario que este sector tenga acceso a crédito para actividades productivas, acceso a educación no formal que le permita mejorar su conocimiento del manejo de sus finanzas, de sus actividades comerciales, de cómo mejorar las condiciones de vida de sus familias y conocimiento sobre sus derechos en la sociedad.
Hoy las mujeres rurales son actores clave para lograr cambios económicos y sociales en las comunidades. Es por ello que es necesario que el Estado, el sector privado y cooperantes internacionales puedan trabajar de la mano para generar acciones integrales que ayuden a que este sector tenga acceso a crédito, asistencia de salud y educación. Empoderar a este sector de la población es fundamental para el bienestar de las comunidades rurales.
Es por ello que debemos pensar en una estrategia de mediano y largo plazo para implementar políticas públicas, que conlleven participación de diversos sectores para lograr empoderamiento y autonomía económica de las mujeres del sector rural.
Uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de las áreas rurales del país es la participación de mujeres de estas áreas en actividades económicas de forma autónoma a través de acceso a crédito y capacitación, en que tengan participación de las decisiones dentro del hogar y dentro de sus comunidades.
Se ha establecido a través de diferentes estudios que la asociatividad influye de manera determinante en el empoderamiento de las mujeres.
Es por ello que la procuración de asociación entre mujeres es vital para formar liderazgos entre mujeres del área rural para que puedan ser actoras claves en los cambios positivos dentro de sus familias y sus comunidades.
Con acciones integrales enfocadas en el empoderamiento y autonomía económica para mujeres del área rural, tendrán un impacto en la creación de oportunidades económicas en las comunidades rurales, permitiendo que las mujeres mejoren sus condiciones sociales y económicas, al fortalecer su poder de decisión y el control sobre su bienestar y el de sus familias.