Consejo Editorial Conadi
Es tradición en Guatemala vivir la Navidad con olor a pino, pólvora, ponche y tamales, rodeados de familiares y amigos. En muchos hogares el centro de atención son los nacimientos, una costumbre instituida por San Francisco de Asís, que representa el nacimiento del niño Dios.
Más allá de las imágenes de barro, musgo y aserrín, los nacimientos llevan implícito un mensaje de hermandad e inclusión. Usted recordará que la historia bíblica narra que José y María viajan de Galilea de la ciudad de Nazaret hacia Belén, conocida como la ciudad de David, donde nace Jesús. Su nacimiento originó que Herodes iniciara una persecución y ejecución de recién nacidos, para evitar el advenimiento de un nuevo rey.
La Santa Familia representa a los grupos vulnerables, población en condición de pobreza, personas migrantes, aquellos que viven persecución, las personas excluidas y discriminadas. A esto se suma la llegada de los Reyes Magos, que ofrendaron incienso, oro y mirra, que provenían de diferentes regiones y denotan la diversidad cultural. Eruditos argumentan que Melchor encarna a los pueblos europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
Eruditos argumentan que Melchor encarna a los pueblos europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
Durante estas fechas, cuando se aviva la llama de la ilusión, la esperanza y el amor, debemos reconocer que la Natividad debe de llevar un mensaje de reivindicación. Alejarnos de la Navidad comercial y tomar conciencia de las necesidades y demandas de los más necesitados, conocidos como grupos vulnerables, entre estos las personas con discapacidad, adultos mayores, enfermos crónicos, niños y niñas con desnutrición, población en condición de pobreza.
Aquel niño que nació en Belén, al hacerse hombre predicó sobre el amor al prójimo, no importando su origen y condición, y nos invita con sus hechos a buscar la justicia. Un mensaje mesiánico que comparte las orientaciones de los diversos tratados y convenciones de derechos humanos promovidos en diferentes naciones, que tienen el objetivo de alcanzar la equidad e igualdad de todos los sectores.
Que aquella estrella que acompañó a los Reyes Magos e iluminó aquel sencillo pesebre nos guíe durante esta Navidad y las acciones a realizar en el año venidero 2022, para avanzar en el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables.