AGENCIA INTERNACIONAL DE NOTICIAS
Inter press service (ips)
También, en la era digital, “la oleada de violencia, discurso de odio y desinformación en línea suele llevar a las mujeres a autocensurarse, limitar lo que publican o abandonar las plataformas”, apunta el informe.
Con respecto las mujeres periodistas, políticas, defensoras de los derechos humanos y activistas feministas, el estudio da cuenta de ataques en línea coordinados para intimidarlas, silenciarlas y expulsarlas de las plataformas de las redes sociales y de la vida pública. De ese modo se socavan los derechos humanos, la diversidad de los medios de comunicación y la democracia inclusiva. Muchas mujeres sufren así “actos y amenazas de violencia física y psicológica, incluidas amenazas de muerte y violación, por expresarse o simplemente por ser mujeres que desempeñan un papel de liderazgo”.
El estudio recalca la falta de transparencia de las empresas de internet.
En algunos contextos, “las manifestantes y activistas detenidas corren un mayor riesgo de sufrir violencia sexual o de género a manos de las fuerzas del orden o de seguridad”.
En ciertos lugares de Medio Oriente, las niñas pueden correr peligro por el solo hecho de utilizar los medios sociales. El informe también registra el retroceso de los logros en materia de igualdad de género debido al Covid-19, que obligó a muchas mujeres a dejar sus trabajos para cuidar a sus familias, y aumentó de manera alarmante la violencia doméstica.
Frente a esta realidad, el documento enfatiza la obligación de respetar la libertad de opinión y de expresión, y de eliminar las barreras estructurales y sistémicas que impiden la igualdad, como son la violencia sexual y de género. La experta sostuvo que “si las mujeres quieren recuperar el terreno perdido, si los países van a reactivar sus economías y si los gobiernos quieren recobrar la confianza del público, el derecho igualitario de las mujeres a la libertad de opinión y expresión debe estar al frente y al centro de las agendas nacionales e internacionales”.
Para la esfera virtual, la relatora especial urgió a los Estados y a las empresas de redes sociales a garantizar que los espacios digitales sean seguros para todas las mujeres y las personas no binarias, y que lo hagan dentro del marco del derecho internacional de los derechos humanos. El estudio recalca la falta de transparencia de las empresas de internet, e insta a esas corporaciones a que rindan informes y mejoren el acceso a los datos y las auditorías.