Héctor Morales
Oficial de Comunicaciones y Abogacía, Oficina de la Coordinación Residente,
ONU Guatemala [email protected]
Los accidentes de tránsito son la principal causa de fallecimiento de jóvenes de entre 15 y 29 años en el mundo. El Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial, presentado por la Organización Mundial de la Salud, indica que las muertes por accidentes de tránsito continúan aumentando, con un promedio anual de 1.35 millones de muertes. Destaca que las lesiones causadas por el tránsito son ahora la principal causa de muerte de niños y jóvenes de 5 a 29 años.
La carga recae de forma desproporcionada sobre los peatones, ciclistas y motociclistas, en particular los que viven en países en desarrollo. El informe también indica que el progreso hacia la consecución de la meta 3.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) exige una reducción del 50 por ciento en el número de muertes por accidentes de tránsito.
La velocidad se conecta con más factores.
Más de la mitad de las muertes mundiales por accidentes de tránsito corresponden a peatones, ciclistas y motociclistas, los llamados “usuarios vulnerables de la vía pública”. Los peatones, ciclistas y conductores de vehículos motorizados de 2 y 3 ruedas y sus pasajeros se conocen colectivamente como “usuarios vulnerables de la carretera” y representan la mitad de todas las muertes por accidentes de tráfico en todo el mundo. Una mayor proporción de usuarios vulnerables de las carreteras muere en los países de ingresos bajos que en los países de ingresos altos.
Hacer memoria de las víctimas de la inseguridad vial se ha convertido en un instrumento importante de los esfuerzos desplegados para reducir las víctimas en las carreteras. Ofrece una oportunidad de recordarle a la opinión pública las penurias humanas ante un hecho inesperado, el sufrimiento mental, las afecciones legales y la escala de devastación económica que producen estos siniestros, así como de reconocer el sufrimiento de las víctimas y la labor de los servicios de apoyo y rescate.
En esta fecha se hace un llamado a recordar a todas las personas muertas y heridas de gravedad en las carreteras; reconocer el trabajo crucial de los servicios de emergencia; llamar la atención sobre la respuesta legal generalmente trivial a las muertes y lesiones culposas en la carretera; abogar por un mejor apoyo a las víctimas del tránsito y sus familias; promover acciones basadas en evidencias para prevenir y eventualmente detener más muertes y lesiones por accidentes de tránsito.
El Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito 2021 pone el foco en la reducción de la velocidad del tráfico para prevenir muchas muertes y lesiones graves, en particular las de peatones y todos los demás usuarios vulnerables de la carretera: niños, ancianos y personas que quedan viviendo con una discapacidad.
Ese exceso de velocidad siempre es relativo a otros factores como estado del conductor, del vehículo y de la vía. No es lo mismo ir a una velocidad de 40 kph en una vía rápida que en un crucero en 18 calle de zona 1, como tampoco un conductor de transporte público va a tener el mismo desempeño si va a 60 kph pero en estado de ebriedad, o un conductor hábil pero con un vehículo en pobre estado mecánico. La velocidad se conecta con más factores.
Algunas de las explicaciones que se encuentran sobre el porqué las persona exceden la velocidad es por la presión en tiempos de llegadas por razones de estudios, trabajo o paseo, mezclado con alta velocidad para cumplir con plazos de llegada. Se sabe que un 1 por ciento de incremento de la velocidad produce un 4 por ciento más de riesgo a choques fatales.
En cambio, disminuir la velocidad en un 5 por ciento la velocidad reduce un 30 por ciento el riesgo de un choque grave. Otro factor importante es la distancia de frenado, pues por ejemplo a 80 kph se necesitan más de 40 metros del posible punto de colisión o donde se debe frenar.
No es recomendable solamente ampliar a 100 metros de distancia entre posible punto de colisión, es más difícil advertir la situación que pueda ocurrir, por lo que lo mejor es reducir la velocidad, por ejemplo: a 50 kph, que es una velocidad más probable para librar a un peatón de una lesión severa.