Consejo Editorial Conadi
A lo largo de la historia del movimiento de personas con discapacidad en Guatemala, han existido activistas en derechos humanos que han promovido las principales necesidades y demandas de la población con discapacidad. Entre sus principales conquistas se encuentran la aprobación del Decreto 135-96, Ley de Atención a las Personas con Discapacidad, que dio vida al Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi), la ratificación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad. Entre los logros más recientes están la ratificación del Tratado de Marrakech y la Ley que Aprueba y Reconoce la Lengua de Señas en Guatemala, que fueron impulsadas por el subsector de personas con discapacidad visual y por la comunidad de personas sordas, respectivamente.
Este encuentro fue una opción para el análisis, la discusión y el debate.
Desde hace algunos años, el Conadi inició a identificar y promover nuevos liderazgos y a potenciar a activistas que trabajan por los derechos del colectivo. Por ello, el Conadi llevó a cabo el Encuentro Nacional de Jóvenes Discapacidad, Participación e Inclusión, donde participaron 40 jóvenes de los 22 departamentos del país, en edades comprendidas entre los 18 y 29 años. Este encuentro fue una opción para el análisis, la discusión y el debate, con el propósito de obtener propuestas que impulsen la apertura de espacios de participación en beneficio de los jóvenes con discapacidad en la búsqueda de una sociedad más inclusiva. Debe reconocerse que las mayores demandas de los jóvenes con discapacidad giran en torno a la educación y al empleo. Sin embargo, la accesibilidad, la participación ciudadana, el acceso a la justicia, cultura y deporte son derechos importantes para que las personas con dicha condición tengan una vida plena.
Un claro ejemplo de liderazgo en la juventud fue Mario René Matute, primera persona con discapacidad visual en ser admitida y graduarse de la Universidad San Carlos de Guatemala, aunque al inicio solo fue aceptado como oyente. Además, compuso canciones para la agrupación Armonía en Tinieblas, destacando como editorialista y escritor, convirtiéndose en un ícono para las nuevas generaciones por la lucha en el cumplimiento de sus derechos.