Dos goles y un empeño encomiable. Kylian Mbappé, cuyo posible traspaso al Real Madrid ha hecho correr ríos de tinta, sigue aparentemente de cuerpo y alma en el Paris Saint-Germain (PSG), visto lo visto en el estadio Auguste Delaune.
Ayer, marcó un doblete, en los minutos 15 y 63, contra el Stade Reims (0-2), en el que supuso el ansiado debut de Leo Messi con el número 30 del PSG. Reemplazó a su amigo Neymar en el minuto 66.
En un partido seguido por millones de espectadores, el PSG se afianzó como líder de la Liga francesa, con cuatro victorias en otros tantos encuentros.
Cuando el marcador iba 0-1, el VAR anuló un tanto al Reims del entrenador español Oscar Gacía Junyent por un ajustado fuera de juego.
Junto a Messi, Mbappé era el hombre a seguir. Mientras PSG y Real Madrid negocian, el prodigio de Bondy fue titular y se puso el mono de trabajo. Muy activo por dentro, con varias arrancadas de las suyas, anotó al cuarto de hora.
Una combinación de Achraf Hakimi y Angel di María terminó con un centro de este último.
A pesar de que cabecear no sea su especialidad, Mbappé peinó el balón adentro.
El encuentro perdió ritmo por culpa de los cambios y del conformismo de ambos equipos. Acabó 0-2 sin grandes sobresaltos. De momento, Mbappé sigue marcando goles en Francia y Messi, ya investido como rey de París, espera hacerlo próximamente.
Reims / EFE