Frank Gálvez
Locutor y [email protected]
La tristeza es un mal común, muchas veces resultado de una situación inesperada. Esto afecta a millones de personas; y, aún así, el abatimiento también sirve para apreciar la felicidad. Cuando nuestro estado de ánimo finalmente cambia la congoja en bienestar, la sensación se convierte en el regocijo de sentirse vivo. La clave del autotratamiento es ser abierto, aceptarse y amarse a sí mismo, reconociendo nuestro entorno. Pero, ¿qué hacemos activamente para estar bien? La melancolía puede empujarnos a sentir un estado similar a la fatiga.
El participar de algo que nos encanta puede mejorar nuestra salud mental, si nos tomamos el tiempo de estar agradecidos por ser parte de ello, sintiendo la energía fluir por nuestro organismo. Practicar técnicas de relajación reduce el estrés, alcanzando así el equilibrio perdido. No olvidemos que, al hacer siempre lo mismo diariamente, usamos las mismas áreas de nuestro cerebro. Propongámonos retar a las neuronas, haciendo algo completamente diferente para alterar la química cerebral. Adiós rutinas.
”Una multitud de pequeños placeres constituyen la felicidad“. Charles Baudelaire
Igualmente, la madre naturaleza tiene una poderosísima influencia sobre nosotros. Una investigación de 2012, realizada por la Universidad de Michigan y publicada en el Journal of Affective Disorders, indica que las personas que pasan tiempo con la naturaleza poseen mayor cordura. La exposición a la luz solar del atardecer aumenta los niveles de serotonina, proporcionando un impulso efectivo. Estas actividades son ejemplos que nos ayudan a reconectarnos con el planeta.
Además, los investigadores Daniel Leubner y Thilo Hinterberger descubrieron, en 2017, que la música es una excelente manera de curar los síntomas de la depresión, y por otro lado fortalece la recepción de emociones positivas. Finalmente, a muchos la angustia los empuja al aislamiento, pero compartir junto a otras personas cercanas aleja ese instinto. Y no precisamente debe ser contacto físico, sobre todo en esta época: las llamadas telefónicas o los videochats son una opción saludable. Decir ¨Hola¨ es gratis, y nuestros seres queridos lo corresponderán. Al final del día vale la pena considerar que lo vivido hoy no pertenece al mañana. Cada momento de nuestra existencia nos da la oportunidad de ser más de lo que hemos sido hasta ahora. El secreto de la felicidad estriba en darlo todo de uno mismo, sin arrepentimientos. Avancemos con paso firme al futuro, pues allí hallaremos la mejor versión de nosotros, dejando atrás todo aquello que nos impide prosperar.