Walter Josue Siquiej
Asesor de la Dirección de Escuela de Gobierno y Gestión Pú[email protected]
A los efectos de la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico, se entiende las expresiones de “Gobierno Electrónico” y de “Administración Electrónica” como sinónimas; ambas, consideradas como el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los órganos de la administración para mejorar la información y los servicios ofrecidos a los ciudadanos, orientar la eficacia y eficiencia de la gestión pública e incrementar sustantivamente la transparencia del sector público y la participación de los ciudadanos.
Todo ello, sin perjuicio de las denominaciones establecidas en las legislaciones nacionales. La adopción del Gobierno Electrónico en la gestión pública se propone la satisfacción de las necesidades, así como contribuir al desarrollo de la sociedad, por lo que jamás podrá consistir en una simple respuesta a las ofertas tecnológicas que provienen del mercado.
En atención a que el Gobierno Electrónico se encuentra indisolublemente vinculado a la consolidación de la gobernabilidad democrática, tiene que estar orientado a facilitar y mejorar la participación de los ciudadanos en el debate público y en la formulación de la política en general o de las políticas públicas sectoriales, entre otros medios, a través de consultas participativas de los ciudadanos.
Propone la satisfacción de las necesidades, así como contribuir al desarrollo de la sociedad.
Así, existen dos objetivos inseparables en el proceso de reconocimiento del derecho de acceso electrónico a las administraciones públicas a los que alude esta carta, un objetivo final y directo: reconocer a los ciudadanos un derecho que les facilite su participación en la gestión pública y sus relaciones con las administraciones públicas, y que contribuya también a hacer estas más transparentes y respetuosas con el principio de igualdad, a la vez que más eficaces y eficientes. Un objetivo estratégico e indirecto: promover la construcción de una sociedad de información y conocimiento, inclusiva, centrada en las personas y orientada al desarrollo. Es así como los procesos electrónicos en la gestión pública facilitarán los procesos que hasta hoy se realizan de forma manual, hoy tenemos la oportunidad de fortalecer y modernizar los procesos administrativos inspirándonos en los principios de legalidad, conservación, transparencia y accesibilidad, entre otros.