lunes , 25 noviembre 2024
Inicio 35 años de los Acuerdos de Esquipulas

35 años de los Acuerdos de Esquipulas

Vinicio Cerezo 

Secretario General del SICA Presidente de Guatemala 1986-1991

El presente año es el escenario de hitos simbólicos para la región, como
el Bicentenario de la Independencia de Centroamérica, los 30 años del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el que conmemoramos actualmente, los 35 años de los Acuerdos de Paz de Esquipulas. Estamos ante una oportunidad única para reflexionar sobre la historia recorrida, analizar los avances actuales, pero ante todo asumir la obligación moral de construir un mejor futuro para la región centroamericana. A finales de los años 70 y mediados de los 80, sufrimos una de las épocas más dolorosas de nuestra historia. Varios países de Centroamérica, aunque con una realidad propia, experimentaron el surgimiento de movimientos civiles que derivaron en conflictos armados fuertemente influenciados por la política de intervención de las potencias hegemónicas enfrentadas en la Guerra Fría.

La guerra civil en Guatemala y El Salvador, así como la Revolución Sandinista en Nicaragua, eran parte de los conflictos de baja intensidad que se desataron a nivel global durante ese período. Nos encontrábamos inmersos en un pésimo negocio, otros nos vendían las armas y nosotros poníamos los muertos. Luego de varias propuestas de mediación para alcanzar la paz, como la Iniciativa Wright-Reagan de los Estados Unidos, o las del Grupo de Contadora, nos dimos cuenta de que todas carecían de algo fundamental: un espacio de diálogo político al más alto nivel que incluyera a los cinco presidentes, sin excepciones, para que con nuestras propias manos pudiéramos construir caminos centroamericanos para la paz.  Para lograrlo, propuse que nos aisláramos en el Seminario de Claustro de Esquipulas, un lugar con mucho simbolismo por ser la Capital Centroamericana de la Fe, para que los presidentes Napoleón Duarte de El Salvador, José Azcona de Honduras, Daniel Ortega de Nicaragua, Óscar Arias de Costa Rica y este servidor por parte de Guatemala, pudiéramos reunirnos sin que nadie nos interrumpiera y sin presiones externas que influenciaran nuestras decisiones. Nos propusimos no salir, hasta alcanzar un acuerdo por la paz de Centroamérica.

Estamos ante una oportunidad única para reflexionar.

Hacer realidad esa voluntad política que se necesitaba para poner fin a los conflictos, que para ese entonces ya habían cobrado la vida de más de 400 mil personas, 100 mil desaparecidos, miles de personas desplazadas de sus tierras y millones de refugiados. Así vio la luz la Declaración de Esquipulas I, el 25 de mayo de 1986, convirtiéndose no solo en la Primera Reunión de Presidentes Centroamericanos como espacio de diálogo político permanente, que luego se retomó en el Protocolo de Tegucigalpa para ser el órgano supremo del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), sino que también se constituyó en el primer gran paso hacia un consenso regional por la paz y la democracia. El esfuerzo alcanzado en Esquipulas I fue completado en agosto del año siguiente, con la Declaración de Esquipulas II: El Procedimiento para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica. Los Acuerdos de Paz de Esquipulas, más los sucesivos acuerdos de paz a nivel interno de los países en conflicto, son probablemente el momento histórico más importante para Centroamérica, solamente después de la misma independencia de España. Ahora que nos encontramos a 35 años de ese momento, y a 30 años de la integración regional bajo una visión multidimensional e intersectorial mediante el SICA, es momento de reflexionar de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos.

La recuperación económica, social y ambiental postpandemia está a las puertas, ¿cuál es la nueva realidad que queremos construir?, ¿realmente deseamos regresar al mundo, tal como lo conocimos antes de la pandemia? Los centroamericanos debemos ser los protagonistas de nuestro futuro, arrebatar a las páginas de la historia la oportunidad de escribir un mejor futuro como región. La integración centroamericana es nuestro mejor instrumento para alcanzar un nivel de desarrollo donde no dejemos a nadie atrás. 

Artículos relacionados

PORTADA

Autoridades asestan otro golpe al narco

Fuerzas de seguridad decomisan 1 mil 998 paquetes con posibles sustancias ilícitas...

REVISTA VIERNES

Turismo de aventura en Huehuetenango

Si está interesado en conocer lugares que lo dejarán asombrado, la aldea...

EN EL PAÍS

CIV avanza en construcción de puentes

Desde el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) se continúa trabajando...

EN EL PAÍS

Arévalo se acerca a los sectores más vulnerables

Reforzando su compromiso con los sectores vulnerables, el presidente Bernardo Arévalo recorrió...