Dr. Shih-chung Chen
Ministro de Salud y Bienestar República de China (Taiwán)
Al formular reglamentos para el control de enfermedades, el
Gobierno seha adherido a los principios de respuesta razonable, daño mínimo y adopción gradual.
Ha trabajado arduamente para mantener el equilibrio entre el derecho de las personas a la información y la privacidad y libertad personales, respondiendo activamente a los deseos del pueblo mediante el principio de equidad y dando prioridad a la protección de los grupos desfavorecidos, incluidos los trabajadores migrantes.
A lo largo de esta pandemia, Taiwán ha demostrado un énfasis en el derecho a la salud y las protecciones asociadas y una fuerte oposición a los abusos de los derechos humanos. De hecho, en ningún momento Taiwán ha restringido el derecho de las personas a la libertad de expresión, reunión o participación en la vida. pública.
Aunque el Covid-19 ha golpeado duramente a todos los países, su impacto ha sido más severo entre las comunidades ya vulnerables y de alto riesgo, así como entre las que carecen de servicios de atención médica de calidad, y las que no pueden manejar las consecuencias adversas de las medidas de contención
antipandémica.
Taiwán seguirá trabajando con el resto del mundo para garantizar que todos disfruten del derecho humano fundamental a la salud estipulado en la Constitución de la OMS.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán hará todo lo posible para trabajar con la Organización Mundial de la Salud y los líderes en salud mundial para garantizar que todas las personas disfruten de una forma de vida y condiciones de trabajo saludables.
También vigilaremos las desigualdades de salud para abogar de manera más efectiva por el acceso universal a servicios de salud de calidad.
Gracias a su sólido sistema de salud, rigurosas estrategias de prueba, la transparencia de la información y la coordinación de lo público y lo privado, la respuesta de Taiwán a la Covid-19 ha sido una de las historias más exitosas del mundo. Esta pandemia ha demostrado una vez más que Taiwán no puede permanecer fuera de la red mundial de salud.
Taiwán juega un papel indispensable en vigilancia global y los sistemas de alerta temprana que detectan la amenaza de enfermedades infecciosas emergentes, y el llamado “Modelo de Taiwán” ha demostrado ser consistentemente capaz de contener el
Covid-19.
La pandemia también ha destacado la capacidad de Taiwán para investigar, desarrollar, producir y suministrar rápidamente terapias y herramientas asociadas (incluidas dos vacunas Covid-19 que se encuentran actualmente en ensayos de fase 2).
Poder participar plenamente en los sistemas internacionales de la cadena de suministro de las plataformas de diagnóstico, vacunas y terapéuticas globales del Covid-19 permitiría a Taiwán contribuir más y trabajar junto al resto del mundo.
Instamos a la OMS y a las partes relacionadas a reconocer las contribuciones que desde hace tiempo realiza Taiwán a la comunidad internacional en las áreas de salud pública, prevención de enfermedades y el derecho humano a la salud, y a incluir a Taiwán en la OMS y en sus reuniones, mecanismos y actividades.
Taiwán seguirá trabajando con el resto del mundo para garantizar que todos disfruten del derecho humano fundamental a la salud estipulado en la Constitución de la OMS. Haciéndonos eco del lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 de las Naciones Unidas, nadie debe quedarse atrás.