Ángel García
Director Comisión Nacional de Energía Elé[email protected]
El primer ámbito de competencia entre generadores es para producir energía; es decir, para ser convocados a generar por el Administrador del Mercado Mayorista. Esa competencia se da por costos variables de generación, es decir, por el costo que significa para un generador producir un kilowatt-hora de energía. En nuestro mercado se elabora una lista de generadores ordenados de menor a mayor según su costo variable (lista de mérito).
Los generadores con menores costos variables son convocados a generar antes que los que tienen costos más altos, favoreciendo así el concepto de eficiencia y minimizando el costo total de generación en cada periodo. En principio, a ningún generador le debiera ser atractivo declarar un costo variable diferente del que es su costo real, ya que si declara un costo mayor se vuelve menos competitivo, y si declara un costo menor al real, puede ser convocado a generar pero con el riesgo de estar vendiendo su producto a un precio inferior a su costo, es decir, con pérdidas. Sin embargo, como la realidad es diferente de la teoría y para asegurar que todos cumplen con las mismas reglas, el costo variable de generación declarado siempre es estrictamente auditado por el AMM.
El despacho a mínimo costo es, sin embargo, una aproximación ideal de la realidad, ya que en la vida real existen restricciones que obligan a tomar en cuenta factores adicionales. Por ejemplo, y sin ser limitativos, consideremos dos casos:
1) Si un generador está ubicado en un área geográfica remota y por lo mismo existen problemas de mal voltaje para los consumidores allí ubicados, se puede solicitar al AMM forzar la generación del mismo y despacharlo aunque por su costo variable no le corresponda generar. Esto se denomina “generación forzada por calidad de suministro”.
2) La generación renovable tiene por lo general un muy bajo costo variable, pero casi nunca tiene una capacidad de producción continua. Entonces, para asegurar la continuidad del suministro, forzosamente se debe convocar a otras unidades con un costo variable más alto y con restricciones adicionales de arranque y parada que aumentarán las condiciones ideales de mínimo costo. En el ámbito de la competencia por el despacho debemos tener claro lo siguiente: i) un generador solo es retribuido si es despachado, lo cual es incierto; ii) el pago que recibirá también es incierto y generalmente solo le remunera costos operativos pero no su inversión.
Necesitamos encontrar la forma de remunerar la inversión.
El ser eficiente y competitivo en costos no le remunera de ninguna manera por su inversión y, por lo mismo, no es suficiente para que una entidad se decida a instalar generación. Necesitamos entonces encontrar la forma de remunerar la inversión siempre dentro de un ámbito adicional de competencia.