Desde años atrás, se escucha por el mundo el término “datos abiertos”. Si alguna vez usted lo escuchó, seguramente lo relacionó con transparencia y tecnología; y es probable que este tema se lo deje a los expertos y a las instituciones gubernamentales, no gubernamentales y autónomas que deben rendir cuentas del presupuesto. Pero, ¿qué son los datos abiertos? La definición que se le da es la siguiente: En términos jurídicos, deben ser “abiertos”, que significa que deben estar de manera pública y pueden utilizarse sin restricción.
Esto nació en 2010. Ahora, ¿qué tan alejada está la relación de los datos abiertos a nuestra rutina? Si bien los “datos abiertos” son parte de las políticas que el Estado ha adquirido para aportar a la transparencia (Política Nacional de Datos Abiertos 2018-2022), es importante saber que los “datos abiertos” son capaces de cambiar nuestro diario vivir; no solo porque la transparencia aporta a una mejor administración, y en cierta forma hará un cambio en el país, a modo de combatir la corrupción.
Entonces preguntémonos, ¿pueden los datos abiertos aportar mejores cambios? Es muy importante que como ciudadanos nos adaptemos a una “cultura de datos abiertos”, puesto que ya estamos familiarizados a tecnologías que utilizan nuestros datos a diario, por ejemplo, las redes sociales, que lograron cambiar nuestra forma de comunicarnos.
Es muy importante que, como ciudadanos, nos adaptemos a una ”cultura de Datos Abiertos“.
Alguna vez se ha preguntado ¿cómo hacen las redes sociales para mostrarnos anuncios de lo que podemos necesitar o de lo que nos interesa?, lo hacen con datos que recopilan, lo que quiero enfatizar es que los datos los podemos aplicar para buscar soluciones también, por ejemplo, ¿cómo podríamos darle uso al censo que se realizó en diciembre de 2019? ¿Quizás ayudando a tomar decisiones para vacunar masivamente? Si detectando a la población mayor de 70 años y con alto índice de vulnerabilidad.
Entonces, los “datos abiertos” empiezan a verse atractivos y lo mejor de todo, los “datos abiertos” deben publicarse para todos, con licencias Creative Commons (licencias que se utilizan para compartir creaciones intelectuales y puedan ser reutilizadas); y en GAE impulsamos esa “cultura de datos abiertos” por medio de un Portal Nacional de Datos Abiertos (http://datos.gob.gt). La reutilización de estos datos está disponible, para que abran su mente y puedan desarrollar soluciones.