El Reino de España ha sido un socio estratégico de larga data para la región centroamericana. Si hacemos un recorrido histórico, podemos ver que Centroamérica es precisamente el escenario geográfico donde surge la cooperación española, particularmente en 1984, cuatro años antes que se creara la propia Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, España ya comenzaba a trabajar con nuestra región. Incluso, el proceso de pacificación y nuestro transitar hacia la democracia contaron con el respaldo y el acompañamiento de España, que a través de sus funcionarios diplomáticos apoyó los procesos de mediación durante el conflicto armado.
Ahora, conmemoramos 20 años del establecimiento del Memorándum de Cooperación, hito que sentó las bases de lo que hoy en día es uno de los modelos más exitosos de cooperación en Latinoamérica, especialmente con la creación del Fondo España-Sica, en 2006, un instrumento financiero y de gestión a través del cual hemos logrado concretar importantes resultados que se traducen en bienestar y desarrollo para los más de 61 millones de habitantes de los ochos países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).
20 años de relación del Sica con el Reino de España.
De hecho, hablamos de avances que componen los grandes hitos del propio Sica, como la consolidación de la primera Unión Aduanera Trinacional de todo el continente americano entre Guatemala, El Salvador y Honduras, beneficiando al comercio intrarregional que representa el 33% de nuestras exportaciones; el fortalecimiento del mecanismo de la Negociación Conjunta Comisca, incidiendo en un ahorro de US $72 millones en la compra de medicamentos e insumos médicos a nivel regional; el respaldo financiero a más de 600 mipymes, sector que genera el 54% del empleo y el 34% de la producción de Centroamérica; los esfuerzos para convertirnos en un multidestino turístico de clase mundial, impulsando la primera marca de turismo “Centroamérica, tan pequeña…tan grande”; así como el trabajo territorial en más de 62 municipios en el marco de la Estrategia Centroamericana de Desarrollo Rural Territorial (Ecadert).
Asimismo, España se ha destacado por apoyar la formación de funcionarios comprometidos con el proceso de integración. Esto lo vemos reflejado en el desarrollo de la Maestría en Integración Centroamericana y Desarrollo, el apoyo a la movilidad académica y científica de jóvenes y, por supuesto, en el Programa de Pasantías, el principal semillero de funcionarios de primer nivel que hoy integran nuestras instituciones. Solo por mencionar algunas de las iniciativas en las que la cooperación española ha formado parte esencial, permitiéndonos reposicionar la dimensión estratégica del proceso de integración, para dar respuesta a los desafíos históricos y actuales que enfrenta la región con la pandemia del Covid-19.
Adicional a conmemorar los 20 años de relación del Sica con el Reino de España, en este año conmemoramos hitos importantes, como el Bicentenario de la Independencia de la mayoría de países de Centroamérica, los 35 años de los Acuerdos de Paz de Esquipulas y, por supuesto, los 30 años del propio Sica, los cuales forman el escenario ideal para fortalecer nuestro trabajo y repensarnos como región a largo plazo, a través de nuestro activo más grande, la integración, que sin duda ha sido clave para incidir en el desarrollo de la región, algo que muchas veces es difícil de visibilizar pero que se vuelve posible con el apoyo de socios para el desarrollo como España que materializan este trabajo en beneficios concretos para la población.
Confío en que seguiremos trabajando bajo una misma visión de consolidar a Centroamérica en una región de oportunidades para todos, como dicen los mayas en el Popol Vuh, para “…que nadie se quede atrás”. Solo juntos saldremos adelante y, sobre todo, nadie estará a salvo hasta que todos lo estemos.
