María Jesús Ribas EFE.
1.- Las palabras. Son poderosas y ponen voz a lo que queremos transmitir, cuando nos abrazamos.
2.- La mirada, que nos ayuda a conectar emocionalmente y a enfatizar lo que estamos comunicando por cualquier otro canal.
3.- La sonrisa, porque sonreír o que nos sonrían produce complicidad con la otra persona, aunque llevemos mascarilla.
4.- Los gestos, como abrir los brazos, llevar una mano al corazón, lanzar un beso con las dos manos o abrazarse a uno mismo en presencia del otro.
5.- Las nuevas tecnologías, enviándonos “abrazos virtuales”, mediante emojis, gifs o stickers.
“Ahora que necesitamos abrazarnos más que nunca, debemos buscar otras formas de hacerlo sin ponernos en riesgo. Y, aunque nunca sean lo mismo que el contacto real, nos ayudarán física y emocionalmente a sobrellevar esta situación, que está alterando nuestra naturaleza social”, señala la experta. Robles ofrece algunos ejemplos: Si una persona querida siente miedo, porque no sabe qué ocurrirá con su situación laboral, podemos utilizar las palabras y decirle “no te preocupes, todo saldrá bien”, ayudándole a reducir su inseguridad.
Si expresa cómo le pesa el tiempo de aislamiento que llevamos, podemos utilizar la mirada para conectar con su sentimiento y reforzar el vínculo afectivo que nos une, haciéndole sentir que no está solo y que le entendemos.
Si estamos compartiendo el tiempo con esa persona, manteniendo la distancia social, podemos tratar de mantener la sonrisa para contagiarle tranquilidad y esperanza, y ayudarle a que se sienta mejor. Si observamos su tristeza, por la pérdida de alguien, podemos abrazarnos a nosotros mismos de forma enfática, haciéndole así sentir nuestro apoyo.
Si muestra ansiedad, porque debe permanecer en aislamiento, podemos enviarle un gif, por ejemplo, de un abrazo de un personaje que le guste, transmitiéndole que, aunque sea en la distancia, le estamos acompañando.
“Estas formas de abrazarnos sin tocarnos, por sí solas o combinadas, ayudarán a los demás y a nosotros mismos a protegernos emocionalmente y a mantener nuestro comportamiento social, que tan necesario resulta”, finaliza.