El mexicano Brandon Rodrigo Neri quería, desde niño, representar a
Cristo en el Vía Crucis de Iztapalapa, una de las mayores representaciones del
mundo, pero ahora, a sus 20 años, lo hará sin público este Viernes Santo, por
segundo año de restricciones debido a la pandemia.
“Es algo que yo quería de pequeño, a los 12 años más o menos, que fue
donde me entró esa espinita, esa cosquilla de representar a Jesús de Nazaret.
Claro, porque como somos iztapalapenses cada año vemos la representación”.
Cada Semana Santa acuden más de 1 millón de personas a Iztapalapa, la alcaldía
más poblada de Ciudad de México, para presenciar la Pasión de Cristo, pero
ahora por segundo año consecutivo será a puerta cerrada con transmisiones por
internet.
“Es una cosa (el Covid-19) que tenemos que tenerle cuidado porque sí
existe, habrá personas que no creen, pero esta es la realidad, sí existe, y lo
que yo les invito es que se sigan cuidando”, manifiesta el joven, quien
estudia química en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Vengo de una familia que es arraigada a costumbres y tradiciones, y más que
vengo siendo la tercera generación”, expresa.