La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 16 de septiembre como Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. En 1987, el Convenio de Montreal creó un protocolo para proteger el ozono, un gas que permite a la humanidad sobrevivir a los efectos nocivos de los rayos solares.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que “al centrar nuestras energías en la lucha contra el cambio climático, debemos tener cuidado de no descuidar la capa de ozono, y estar atentos a la amenaza que supone el uso ilegal de gases que la agotan”.
Este año, Naciones Unidas trabaja con el tema 32 años de recuperación. Con la cooperación internacional se busca proteger la capa de ozono y el clima, además de que nos recuerda que debemos mantener el ritmo para garantizar la salud del planeta y de las personas.
Datos de la ONU indican que se ha conseguido eliminar el 99 por ciento de los productos químicos que contaminan el ozono, a través de refrigeradores, aires acondicionados y otros productos.
Además, la última evaluación sobre la reducción de la capa de ozono, realizada en 2018, muestra que se han recuperado partes de la capa entre 1 y 3 por ciento por década, desde 2000.
Así, se espera que se recupere por completo la capa en el hemisferio norte y en las zonas de latitud media para 2030, mientras que para el hemisferio sur la recuperación llegará para 2050, y las regiones polares para 2060. La lucha para recuperar la capa de ozono ha evitado la emisión de 135 mil millones de toneladas de dióxido de carbono entre 1990 y 2010.