Panamá abrió este día una Embajada en China, cinco meses después de romper relaciones con Taiwán, con motivo de una visita a ese país del presidente Juan Carlos Varela.
En su discurso de inauguración, el mandatario Varela dijo que su compromiso de respetar el principio de una sola China fue hecho en interés y beneficio de todos los panameños, en alusión a la posición de Pekín de que Taiwán forma parte de ese territorio asiático.
Ambos se separaron luego de la guerra civil en 1949. La isla de Taiwán se declara como un Estado soberano, pero nunca proclamó formalmente su independencia.
Hay sólo 20 países en el mundo que mantienen relaciones oficiales con esta nación.
“Esta es la decisión correcta”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi.
Varela expresó su deseo de que los dos países participen en intercambios vinculados con la cultura, el comercio y el turismo.
China es, detrás de Estados Unidos, el mayor usuario del canal de Panamá.
Esta es la primera visita de estado de un presidente de Panamá al territorio continental, después de que se establecieran relaciones diplomáticas en junio.
El Gobierno panameño espera que esta nueva relación conlleve millonarias inversiones para grandes proyectos de infraestructura, como puertos, plantas energéticas, el cuarto puente sobre el Canal de Panamá, una línea de tren hasta la frontera con Costa Rica y una tercera línea del metro capitalino.
Además, considera que, con una economía dolarizada, un canal interoceánico y un sistema financiero con un centenar de bancos, Panamá podría convertirse en la vía de entrada de múltiples compañías chinas a la región.
Panamá es el octavo socio comercial chino en América Latina.
Durante la visita, China y Panamá firmarán unos 20 acuerdos de cooperación luego de que el presidente chino Xi Jinping reciba el viernes a Varela, que viajó acompañado de una amplia delegación gubernamental y empresarial.
*Con información de AFP