Con el fin de proteger la vida, los bienes de la población y hacer que se cumpla la ley, la División de Investigación y Desactivación de Armas y Explosivos (DIDAE) de la Policía Nacional Civil (PNC) puso en marcha el plan para la prevención de accidentes por pirotecnia durante las festividades de fin de año, esto en cumplimiento al Plan Belén.
El objetivo es supervisar la actividad pirotécnica, consistente en fabricación, almacenaje, comercialización, manejo y transporte.
Las supervisiones iniciarán el 15 de noviembre de 2017 y culminarán el 6 de enero del año 2018, tiempo en el que se realizarán constantes operativos a nivel nacional, junto a otras instituciones.
Estricto cumplimiento
De tal cuenta, la PNC vigilará estrictamente que no se empleen a menores de edad en la fabricación, distribución y venta de los juegos pirotécnicos, con el fin de protegerlos y evitar accidentes, además de que se comercialicen únicamente los productos autorizados.
Las autoridades también concientizarán a los vendedores para que no distribuyan juegos prohibidos (canchinflines disfrazados, ni bombas o morteros de gran poder), además de incautar explosivos de procedencia ilícita y que no cumplan con los permisos y medidas de seguridad. Los operativos contarán con apoyo canino para detectar y desactivar armas y explosivos.
Tanto los vendedores como los fabricantes son capacitados por los cuerpos de socorro, teniendo la obligación de cumplir con las medidas de seguridad, entre estas: tener a la mano extinguidores, arena, tener los juegos pirotécnicos alejados del calor, protegerlos del sol, no fumar en el área y revisar las conexiones eléctricas.
Los mismos requisitos deberán observarse en los espectáculos públicos con fuegos pirotécnicos.