El acoso callejero ha afectado a 96 por ciento de las mujeres en la ciudad de Guatemala, una práctica que en el 94 por ciento de los casos fue ejercida por los hombres, según un estudio elaborado por el Observatorio Contra el Acoso Callejero, que define esta práctica como acciones de “connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos que suelen generar malestar en la víctima, y ONU Mujeres.
El sondeo contó con los testimonios de 302 personas, y reveló que el objetivo de los acosadores son las mujeres de 21 a 30 años en un 61 por ciento de los casos.
El informe, apoyado por la oficina de Cooperación Española en Guatemala, indicó que el 100 por ciento de las mujeres participantes aseguraron haber sufrido algún tipo de acoso sexual durante su vida, y que el 87 por ciento afirmó que los comentarios de connotación sexual sobre sus cuerpos “no son un halago”.
Además, el 29 por ciento dijo haber sido víctima de comentarios sexuales sobre su apariencia y cuerpo, mientras que el 18 por ciento expuso que había sufrido de tocamientos de alguna parte de su cuerpo y el 14 por ciento dijo que había habido “rozamientos”.
La representante de ONU Mujeres, Ana Isabel Garita, indicó que “normalmente” son los hombres quienes “ejercen su poder patriarcal” y quienes “atentan contra la seguridad personal, la locomoción y dignidad” de las mujeres.
Lamentan que el Código Penal no sancione este comportamiento
Garita lamentó que aún no esté tipificado el delito de acoso callejero en el código penal guatemalteco.
Por su parte, una de las autoras del estudio, Virginia Jiménez, del Observatorio, mencionó que las prácticas de connotación sexual son expuestas por una persona “de forma unidireccional”, pues quien acosa “no espera el beneplácito ni le interesa la comunicación con la víctima”.
El director de la asociación Gente Positiva, que defiende personas con VIH, Aldo Dávila, indicó que uno de los factores que han propiciado el acoso callejero es “el heteropatriarcado y el machismo”, y pidió una reflexión interna y personal, pues “probablemente todos hemos caído en algún tipo de acoso, con alguna mirada o comentario fuera de lugar”.
La poeta y escritora Carolina Escobar Sarti añadió que el “modelo hegemónico” ha instaurado “una serie de prejuicios” y “un sistema que nos moldea”, en el cual, “entre más lejos se encuentre alguien del modelo, más se le castiga”.
El estudio, que fue realizado mediante formularios digitales repartidos a través del correo electrónico y las redes sociales, indicó que “las mujeres reconocen que el acoso lo sufren varias veces al día y los efectos principales son el enojo, baja autoestima, impotencia, indignación y miedo”.
Alguna de las propuestas mencionadas en el estudio para solucionar el acoso callejero, el cual calificaron de sistemático, recurrente y de varias dimensiones, fueron un sistema de cámaras privada, mayor iluminación en las calles y, principalmente, sensibilizar a los pilotos y personal del transporte.
El observatorio creó el sitio mapeo.ocacgt.org para compartir los testimonios y la dirección exacta donde ocurrieron los casos, además de las avenidas donde suele haber mayor ataques.
*Con información de ACAN-EFE.