La agrupación lanza hoy su segundo material discográfico.
Han pasado dos años desde que Raysa’n Beans lanzara Azul bonito, su primer EP. La agrupación guatemalteca, compuesta por Raysa Morales, Érick Carrillo, Mauricio Orozco, Jorge Alvarado y François Guindon, volvió este año al estudio de grabación, para cocinar Siete. El material, que consolida el sonido ecléctico de la banda, se presenta hoy a las 19:00 en Casa Celeste, 6a. avenida A 10-51, zona 1. Costo Q40.
Instrumento mágico
Desde shuffle, dancehall y rock, hasta blues, gypsy swing y son cubanose entrelazan en este disco como un reflejo de que “la música es el instrumento mágico para nombrar lo innombrable, incluso las emociones”, expresa Raysa Morales, líder y vocalista del grupo.
De acuerdo con Morales, la principal diferencia entre Azul bonito y Siete es que el nuevo álbum le otorga mucha más importancia a la creación colectiva. Este aspecto permitió la participación activa de los integrantes, tanto en la composición como en la selección del tracklist final. “Me gustan mis letras, pero prefiero la dinámica de conocer y escuchar las ideas de los demás, como la familia que somos”, agrega.
El resultado es una amalgama experimental, no solo de sonidos también de temáticas. Historias de amor romántico e ingenuo, la búsqueda del amor propio, la necesidad de empezar de nuevo y la importancia de vivir el ahora toman protagonismo. Aunque, más allá del deleite, la placa propone ser honesto con uno mismo y aceptar la tristeza y las ofuscaciones, hasta alcanzar la liberación del alma, manifiesta Morales.
Producción
Siete fue producido por Gabriel Lepe y, además de la agrupación, contó con talentos externos, como Selvin López (teclados), Silber García (trompeta), Marco Samanie (guitarra eléctrica), Giovanni Pocasangre (requinto) y Keila Jerez (voces).
