La Maleta Producciones estrena esta obra cómica en el Teatro Hugo Carrillo.
Internado en una clínica psiquiátrica, un hombre inconforme con su realidad revive su infancia, adolescencia y relaciones personales, para meditar en cómo la sociedad lo enferma, juzga y estereotipa, al no encajar con los cánones establecidos. Bajo esta premisa, en la que se fusiona la música en vivo y la danza contemporánea, La Maleta Producciones desempaca Dicotomía, una propuesta cómica de teatro de lo absurdo. La función es hoy a las 20:00 en el Teatro de Cámara Hugo Carillo, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. La admisión es de Q90.
Contenido social
En el marco del Festival de Junio, La Maleta Producciones vuelve al Teatro de Cámara Hugo Carrillo, para el estreno de Dicotomía. La pieza plantea, desde el personaje principal, la forma en que las personas son aprisionadas socialmente, al no acomodarse a las normas convencionales, devela Brenda Santizo, autora y directora del montaje.
Sobre el escenario, un hombre, que se apresura a tomar una fuerte decisión, meditará en distintos aspectos de la sociedad, como la frustración, la educación, la infidelidad, el egoísmo, el suicidio y los abusos laborales. “La obra nos dice que estamos inmersos en un círculo, en el que predominan las apariencias. Tanto, que es fácil frustrarse al notar que no llevamos una vida perfecta y sin problemas, similar a la que nos vende la televisión y las redes sociales”, apunta Santizo.
De lo absurdo
Esta comedia se caracteriza por incluir, además de la actuación, danza contemporánea y música de piano y violín, en vivo, para explorar la realidad desde el teatro de lo absurdo. Esta modalidad, explica la directora, consiste en crear un guion incongruente, repetitivo e inesperado, pero enriquecido con elementos existenciales.
“En Dicotomía, el público podrá percibir situaciones contrastantes, respuestas impredecibles y temas controversiales”, menciona Santizo. Asimismo, dice, esta interacción entre las artes permite narrar la historia desde un limbo atemporal, ubicando al personaje en distintos sitios y momentos, como la clínica, los recuerdos y el pasado, mientras continúa
internado.
Herramienta para sensibilizar
Dirigida a un público mayor de 14 años, el montaje no es más que otro ejemplo de que el teatro es una herramienta “maravillosa” para sensibilizar y formar conductas, afirma Santizo. Por lo tanto, su objetivo es tocar al espectador. “La reflexión del personaje nos mostrará lo engañados que estamos al creer que vivimos en un mundo ideal, en el que nadie admite errores y debilidades”, concluye.