Perdido en el desierto, después de sufrir un contratiempo en su avión, un piloto se encontrará con un pequeño príncipe procedente de otro planeta. Ceñida a una temática filosófica, El Principito, la obra más famosa de Antoine de Saint-Exupéry, llega a las tablas en una adaptación de Luis Román. Vea esta producción de Thriambos, todos los domingos, del 23 de septiembre al 28 de octubre, a las 11:00 en el Teatro Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano, ruta 1, 4-05, zona 4. La admisión es de Q65.
Crítica social
El Principito no llega solo a las tablas, sino rodeado de distintos personajes que ejemplifican a los adultos más característicos de este planeta, explica el director Luis Román. Por ello, el montaje incluye críticas sociales acerca de la “indiferencia” con la que algunos ven las cosas.
Adaptación
Si bien cada personaje tiene un lado cómico y simpático, Román asegura que lo más complicado fue adaptar el texto a un lenguaje contemporáneo, sin que perdiera su esencia. “Es una novela corta, así que veremos la historia que Saint-Exupéry creó, pero con diálogos extendidos. Esto con el propósito de profundizar en cada figura”, indica.
Para distintas generaciones
Como “colorido, dinámico y musical” describe el director un montaje que está dirigido a todo público. Por eso, propone reflexiones para las distintas generaciones. Román comenta que, mediante personajes como el Zorro, se mostrarán lecciones de vida, el verdadero sentido del amor y la importancia de los amigos.
La pieza también invita a los adultos a encontrar aspectos positivos en las personas de su entorno, y a no descuidarlas por el yo interno: “A veces enfocamos nuestra atención en el trabajo y apariencia física, y olvidamos que hay gente con la que podemos compartir”. Finalmente, añade, la obra también devela cómo los adultos llegan a desatender a los niños, por la ingenuidad e inocencia que poseen.