Haruki Murakami afirmó hoy que la música es lo que más ha influenciado su obra, y destacó el aspecto “físico” de la literatura durante su debut como locutor y DJ en un programa especial en la radio nipona.
El autor de Tokio Blues (1987), que apenas concede entrevistas y es poco dado a las apariciones mediáticas, se estrenó hoy como conductor de un espacio radiofónico titulado Run & Songs (Carreras y Canciones), dedicado a sus dos grandes pasiones.
“Más que aprender técnicas de escritura a partir de novelas de otros autores, tiendo a prestar atención al ritmo, las armonías, la improvisación libre y ese tipo de cosas”, dijo en respuesta a la pregunta de un oyente acerca de las principales influencias en su estilo literario.
Gran aficionado a la música clásica, el jazz y el rock, Murakami también habló de su pasión por correr maratones, participa en una al año, y destacó el papel que el ejercicio físico desempeña en su literatura.
“Es difícil escribir de forma continuada novelas durante largos períodos de tiempo sin un estado de forma básico”, dijo Murakami.
El autor nipón, de 69 años, añadió que mantener sus piernas en forma “ayuda a relajar la parte superior del cuerpo y a escribir bien”.
Entre las piezas musicales de su colección personal que pinchó hoy se encontraron versiones de rock de estándares de jazz, como Between the Devil and the Deep Blue Sea, de George Harrison, o What a Wonderful World, de Joey Ramone.
También hizo sonar en antena Sky Pilot, de Eric Burdon and the Animals, y afirmó que sintió “algo especial” cuando oyó este tema cuando fue lanzado en su época, en plena Guerra de Vietnam.
Motivación
La idea para el programa nació de un consultorio en línea en el que trabajó durante más de tres meses en 2015 y en el que contestaba a las dudas, inquietudes y curiosidades de sus lectores, que después plasmó en el libro Murakami san no tokoro (El espacio del señor Murakami).
Los oyentes pudieron enviar previamente sus preguntas al escritor de música u otras cuestiones a una web habilitada por la propia emisora.
Murakami es un conocido melómano y su amor por la música le llevó a trabajar en una tienda de discos y después a regentar durante años un club de jazz.
Esto queda patente en obras como Baila, baila, baila (2012) o la más reciente Matar al comendador (2017), donde la opera Don Giovanni, de Mozart, actúa como banda sonora; así como en otros relatos y sus extensas referencias a los Beatles.
*EFE