Este reconocimiento, simplemente, me permite renovar el inmenso cariño que tengo por Guatemala”, fueron las palabras pronunciadas por el poeta mexicano René Morales Hernández, luego de recibir el Premio Mesoamericano de Poesía Luis Cardoza y Aragón 2018.
Su obra, Luz silenciosa descendiendo de las colinas de Chiapas, incluye no menos de 60 poemas y relata la historia de ese estado. Al finalizar la ceremonia, el ganador de la 13a. edición compartió más detalles con el Diario de Centro América.
Vida ligada
René Morales Hernández nació en Sinaloa (México), sin embargo se mudó desde muy pequeño a Chiapas, acontecimiento que marcó su vida, pues creció ligado a la cultura del país vecino, Guatemala. Las tradiciones, pero sobre todo sus autores, confiesa, influencian cada uno de sus textos. “Yo no sé que me pasa, soy muy cercano a su nación. No lo digo a manera de cumplido, pero formé parte de los Acuerdos de Paz, entre la valla de niños en mi Estado. Luego, estudié en la universidad y conocí a Carlos López, director de Editorial Praxis, quien editó mi primera obra y la distribuyó acá”, recuerda.
Asimismo, como fundador y director de Public Pervert, Morales edita obras de no menos de 10 escritores nacionales, entre ellos Enrique Noriega, Vania Vargas, Javier Payeras y Pedro Chavajay . “Son tantas las razones para celebrar el galardón. Viene a refirmar mi relación con esta ciudad que es una segunda casa, asegura.
La obra
En Luz silenciosa descendiendo de las colinas de Chiapas, más que esperar un destello de inspiración, el escritor realizó una planificación y un proceso de documentación para destacar, en cada verso, la historia del sitio donde creció. La redacción partió de aquellas experiencias que él y su familia adquieren en su cotidianidad, así como de las curiosidades que otros textos le provocan.
En su obra ganadora, Morales Hernández relata las peculiaridades de un lugar que lo tiene todo, desde los aspectos malos hasta los buenos: “no hay palabras para describir tanta grandeza”, opina el autor.
El placer de escribir
En su trayectoria, Morales Hernández ha fungido como profesor, youtuber de un canal informativo, traductor de textos franceses y agregado cultural para la Cancillería Mexicana, en Costa Rica. Pero, todas estas labores han perdido ese encanto, hasta el grado de dejarlas. Entre lo poco que le deleita en todo momento están las letras: “La poesía es lo único que puedo hacer sin cansarme. Siempre está presente y me da placer escribir”.
