Como todos los años, la Fundación G&T Continental entrega la Orden del Arrayán a personajes e instituciones que aportan al desarrollo artístico y cultural de Guatemala. Por su labor en la formación de profesionales y la promoción de la investigación en historia, antropología y arqueología, ayer fue galardonada la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos. En ocasión del reconocimiento, conversamos con su directora, la historiadora Artemis Torres Valenzuela.
Formación integral
“No solo trabajamos por recuperar la historia y el patrimonio. Buscamos difundir su conjunto en la sociedad, para que esta aprenda a interpretar su presente y proyecte acciones de cambio para el futuro”, expresa Artemis Torres Valenzuela, directora de la Escuela de Historia.
La historiadora asegura que la unidad académica encaja con la ideología de la Orden del Arrayán, pues está enfocada en promover una formación integral, en la que el conocimiento científico esté vinculado con la realidad nacional. Es decir, fomenta las visiones críticas del egresado para que este posea la motivación ética de aportar a la diversidad cultural del país.
Sus egresados
Durante no menos de cuatro décadas, esta escuela ha formado historiadores encargados de rescatar un pensamiento y metodología crítica. Sus contribuciones, comenta Artemis, quedan patentes en libros que explican el pasado, basados en un cotejo de interpretaciones de fuentes orales y bibliográficas.
La misión de los antropólogos, por otro lado, es visualizar la cultura de manera dinámica, en un proceso por recuperar el sentir, el espíritu y el alma de los colectivos sociales. “Su responsabilidad es explicar el ser antropológico, desde el ser guatemalteco y su identidad vinculada al área mesoamericana”, manifiesta Torres.
Todo se complementa con la labor de los arqueólogos, quienes tienen el compromiso de mantener una concepción holística de las ciencias sociales. Entre sus tareas, agrega la entrevistada, está el rescate del patrimonio vivo y el fomento de una reflexión profunda.
Bárbara Arroyo
Como personaje, este año la Orden del Arrayán recayó en la arqueóloga Bárbara Arroyo, por su labor en la protección y conservación del patrimonio guatemalteco. Entre otras condecoraciones que ha recibido, destacan la Orden del Pop, del Museo Popol Vuh, de la Universidad Francisco Marroquín, en 2016; y el reconocimiento presidencial, de la Society for American Archaeology, en 2017.