Ya sea que esta Semana Santa se quede en la ciudad para disfrutar de las procesiones, o decida viajar a la playa, el campo o las reservas naturales, seguramente en su paisaje se topará con las imágenes desagradables que produce la acumulación de desechos plásticos. De acuerdo con Sergio Izquierdo, director de la organización Rescue the Planet, esos materiales ocasionan problemas en el medioambiente y la salud. Por eso, nos comparten algunos consejos para reducir su utilización:
1. Sin duda, las altas temperaturas requieren mantenerse hidratado. Prefiera consumir sus bebidas en envases de vidrio retornables, pues así evitará los recipientes desechables de PET (tereftalato de polietileno), que tardan hasta 700 años en degradarse.
2. Para llevar sus líquidos, descarte lo desechable y elija un vaso o una botella reutilizable. También puede optar por un recipiente térmico que conservará por más tiempo la temperatura de su bebida.
3. Si planea preparar una barbacoa, o simplemente desea realizar una fogata a la orilla del mar, es recomendable usar cerillos y no encendedores de plástico.
4. Para transportar comida, evite el uso de recipientes plásticos, pues estos pueden desprender químicos sobre los alimentos. Si por su fragilidad las vajillas de porcelana o vidrio le producen terror, elija las de acero inoxidable.
5. Descarte la utilización de platos, tenedores o vasos desechables. Sí, sabemos que parecen la mejor opción para un banquete familiar, pero estos tardan hasta mil años en degradarse. Sustitúyalos por juegos de acero inoxidable o madera.
6. Aunque le parezca difícil viajar sin pañales de-sechables para su bebé, los de tela son más recomendables. Gran parte del plástico contaminante yace en estos productos, por lo que, además, cuidará la piel de sus hijos.
7. Si se trata de trasladar enseres, escoja bolsas de tela o reutilizables de papel. Las cifras son alarmantes, ya que una persona promedio emplea hasta 500 bolsas plásticas en el transcurso del año.
