Una noche, Gilberto Soto, un guatemalteco escéptico ante los fenómenos sobrenaturales, asistió a un funeral que le cambió la perspectiva de la relación entre la vida y el mundo espiritual. Tanto le impactó este hecho que acabó convirtiéndose en el fundador de Guatespantos, un grupo pionero en la investigación paranormal en el país. Desde hace seis años, este equipo se ha dedicado a perseguir fantasmas y hoy explican las claves de su labor.
Curiosidad porlo sobrehumano
“Cuando las personas aseguraban que miraban fantasmas, yo pensaba que lo decían por llamar la atención o porque al ver películas de miedo se sugestionaban”, menciona Gilberto Soto. Sin embargo, hace 12 años, y después de experimentar un hecho que se niega a revelar, la curiosidad de este guatemalteco por lo sobrenatural despertó. Así, comenzó a documentarse acerca de fantasmas y demonios.
Proceso
Fue seis años más tarde cuando Soto formó Guatespantos, un colectivo que hasta hoy almacena no menos de 45 investigaciones, que se realizan mediante un proceso riguroso. Después de ser contactados por una persona, normalmente a través de su página de Facebook, se cercioran de que el relato suene creíble. Posteriormente, la someten a una entrevista para analizar su comportamiento y finalmente, indagan en la historia del lugar.
Soto manifiesta: “No acudimos al sitio solo para grabar, nos aseguramos que sean sucesos muy extraños y sin explicación lógica. Si cumple los requisitos, lo visitamos y pasamos una noche para documentar los acontecimientos”. Agrega que en este camino no están solos y cuentan con la colaboración de historiadores como Miguel Álvarez, cronista de la ciudad, para adentrarse en el pasado.
Respuestas
El fundador del colectivo aclara que este no se dedica a trabajos de limpieza, ritos religiosos o de liberación. Lo que buscan es encontrar una respuesta a las situaciones que incomodan a los residentes o inquilinos de un espacio: “En ocasiones encontramos que la energía paranormal se desencadena por distintos objetos, como una pintura. O, a veces, viene de la persona que nos ha llamado”.
Soto afirma que la sensación que sufren los integrantes de Guatespantos ante manifestaciones espectrales es similar al temor provocado por caminar bajo una estructura de andamios que puede desmontarse en cualquier instante. “No sabría cómo explicarlo, pero, por ejemplo, en La Cruz Roja, observamos un ente fantasmagórico. Fue algo diferente porque antes solo se habían manifestado sombras o teníamos la impresión de que alguien nos tocaba”, concluye.