Artistas latinoamericanos elaboran una veintena de murales en el cementerio más antiguo de Bolivia, para dar color a un lugar donde reina la tristeza, en la antesala de la festividad religiosa de Todos los Santos.
“Damos color a un lugar que es un poco triste”, señaló a AFP el muralista boliviano Salvador Kalavera, quien usa un seudónimo y es uno de los organizadores del festival de pintura que desarrolla su colectivo, Perro Suelto.
La organización lleva a cabo el proyecto en el cementerio municipal de La Paz, junto a otros pintores que ganaron un concurso previo, como las Medianeras, de Argentina; Lluc, de España, y Bufón, de Chile, quienes con casi una docena de artistas locales elaboran sus obras.
El objetivo es revalorizar la cultura local en el cementerio, los colores múltiples y la convivencia entre la vida y la muerte, en la antesala de la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y poco después del Día de las Ñatitas, celebración que rinde culto a cráneos humanos.
Las pinturas multicolores son sobre cráneos humanos, rostros aimaras, máscaras andinas o de niños y niñas que duermen. “La gente está muy agradecida. Nos dicen que su madre está aquí enterrada y que les encanta que le pongan color. Fue muy agradable y uno se siente muy bien”, manifestó Analí Chanquía, quien integra, junto con Vanesa Galdeano, Medianeras.
El administrador del camposanto, Ariel Conitzer, dijo a AFP que su intención era embellecer el cementerio: “Hay como 200 fachadas laterales que desaprovechaban; queríamos darle un tributo, a través de mensaje profundo, a la muerte”. Añadió que la idea comenzó hace 4 años, con experiencias piloto, y que la reacción de la gente fue positiva, por lo que en los últimos 2 años se decidió ampliar el trabajo a más artistas. “La gente está muy contenta; hay una recepción espectacular”, afirmó el funcionario municipal.
En el Cementerio General, de una extensión de unas 9 hectáreas, hay 109 mil 630 nichos, colocados en pabellones o mausoleos. Comenzó a funcionar en 1826, 1 año después de la fundación de Bolivia. Durante la Colonia, las personas eran enterradas en los atrios o en las iglesias. En la época prehispánica eran usuales los entierros en chullpa o torres funerarias.
*AFP