Cuando tenía tan solo 5 años, la familia de Kazuo Ishiguro se mudó de Japón a Reino Unido. Esto hizo que, a pesar de su nombre y recordar sus orígenes, decidiera plasmar sus obras en inglés. Ahora, su dedicación se refleja y se reconoce con el Nobel de Literatura 2017.
Kazuo Ishiguro debutó en 1982 con Pálida luz en las colinas, y en ella ya estaban presentes los temas de la memoria, el tiempo y la ilusión. Autor de novelas como Lo que queda del día, se ha caracterizado por crear obras con gran fuerza que indagan en la sensación y conexión entre las personas y el mundo.
Sara Danius, secretaria permanente de la Academia Sueca, definió a Ishiguro como una mezcla entre Jane Austen (Orgullo y prejuicio) y Franz Kafka (La metamorfosis): “Pero, para obtenerlo, debes añadir un poco de Marcel Proust (Por el camino de Swann)”.