Largometrajes de distintos géneros sirven para romper fronteras en el primer Festival de cine israelí, organizado por la Embajada de ese país en Guatemala. Con 4 títulos recientes y laureados, esta muestra tiene como objetivo exponer la historia, cultura y tradiciones de esa nación. Véala, desde hoy, y durante todos los lunes de agosto, a las 19:30 en el Teatro Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano, ruta 1, 4-05, zona 4. La admisión es gratuita.
“Estas películas reflejan muy bien nuestra realidad. Vivimos en un mundo global y, por eso, es importante conocer a personas de otras religiones y naciones”, explicó Yoav Katz, organizador. Agregó que, por su contenido, el Festival está dirigido a público mayor de 15 años.
Hoy
Historia de amor israelí
Director: Dan Wolman
En 1947, Margalit, una chica de 18 años a la que le apasiona el teatro y sueña con transformarse en actriz, se enamora del joven Eli Ben Zvi. Su relación nace en plena lucha por la independencia. Es decir, pocos días antes del establecimiento del Estado de Israel. Con este largometraje, el público naufragará en el romance, mientras conoce las raíces de la existencia de esa nación.
Lunes 14
Nuestro padre
Director: Meni Yaesh
Un agente de seguridad de un club nocturno, con conflictos morales y sueños frustrados de paternidad, se verá en la necesidad de buscar un trabajo en el que pueda ganar más dinero. Sin embargo, deberá sumergirse en el crimen organizado de su país. Esta producción ofrece una visión acerca de cómo se maneja la mafia.
Lunes 21
Tierra herida
Director: Erez Tadmor
Dos policías, uno corrupto y otro insobornable, se verán involucrados en un ataque terrorista. El suicida, quien detona una bomba en el corazón de Haifa un sábado por la noche, queda lesionado y es trasladado de inmediato a una clínica cercana en condición crítica. Mientras todo esto ocurre, el agente honesto deberá luchar contra su compañero e intentar salvar vidas.
Lunes 27
La banda nos visita
Director: Eran Kolirin
Este filme narra la historia de una pequeña banda de música de la policía egipcia que viaja a Israel para actuar en la ceremonia de inauguración de un centro cultural árabe. La cinta ayuda a recordar los acuerdos de paz que existen entre ambos países y que, aunque a veces las relaciones no son tan cálidas, los representantes artísticos ofrecen frescura y nuevas miradas.