En los 80 aterrorizó como Freddy Krueger en la gran pantalla y, ahora, Robert Englund vuelve a las andadas, pero de una manera nueva, a través de la pionera realidad virtual. “Me siento como en el principio del cine, como los (hermanos) Lumière en Francia, o Hollywood en el cine mudo”, aseguró el actor a Efe.
Con 70 años y casi 50 en la industria audiovisual, Englund parece un niño con zapatos nuevos al hablar de Campfire Creepers, una producción que narrará leyendas urbanas y de terror en realidad virtual y con visión de 360 grados, y que actualmente está grabando en Madrid con el cineasta francés Alexandre Aja.
Aunque en este nuevo periplo no va a dar vida a ese mítico personaje que apareció por primera vez en A Nightmare on Elm Street (1984), el intérprete adelantó que será “un viejo hombre de los bosques que recolecta cabezas”, una leyenda urbana que los espectadores podrán ver alrededor de una hoguera.
Porque ese es el concepto de este nuevo proyecto que está dirigiendo: utilizando nuevas técnicas de grabación, la serie se sitúa en un campamento de verano donde los niños cuentan historias de terror alrededor del fuego en la noche. Campfire Creepers es una producción de realidad virtual de la empresa tecnológica Oculus con Future Lighthouse y constará, de momento, de dos episodios -Englund saldrá, de momento, solo en uno-, el primero de los cuales se estrenará en otoño de este año en exclusiva dentro de Oculus Store.
Aunque para el resto de posibles capítulos de esta antología, las referencias remiten directamente a los 80, años dorados de Freddy Krueger y de otras producciones como Tales from the Cript, Poltergeist o Friday the 13th, para dar una vuelta a esas historias y narrarlas con realidad virtual, algo pionero para Englund. “Este proyecto es totalmente nuevo. Es la primera vez que se hace realidad virtual para una historia, para una narración. No es realidad virtual de surf, ¿sabes? Es contar una historia”, explica sobre esta producción en la que los inesperados sonidos también jugarán un papel importante para aterrar a 360 grados.
No oculta su excitación por formar parte de un proyecto de estas características: “Cada minuto aprendemos algo nuevo. Es como el principio del cine, como los (hermanos) Lumière en Francia, o Hollywood en el cine mudo”, comenta. “Estoy muy contento de estar aquí. Y trabajo con uno de mis directores favoritos, Alex Aja, que simplemente es maravilloso”, alaba el estadounidense al cineasta de títulos como Horns.
Con 70 años y más de 75 largometrajes a su espalda tras debutar en Buster and Billie (1973), Englund dice que ya “no va a ser una estrella de nuevo”, aunque se muestra agradecido de todos los proyectos que tiene entre manos.
Aparte de trabajar en Campfire Creeperse, también saldrá en el videojuego Injustice 2, “el juego más grande del mundo”, asegura, y en otros tantos filmes, como lo nuevo de Spy Kids, de Robert Rodriguez.
“Tengo amigos actores, actrices y directores que son mejores que yo, más talentosos, y ya no trabajan. Y yo el año que viene hago 50 años en el cine. Es mi vida”, asegura el actor. Englund, que también se ha atrevido en la dirección con 976-Evil (1988) y Killer Pad (2008), no descarta dar un paso más allá con la realidad virtual y, en el futuro, dar sus propias ideas para historias que encajen en esta producción pionera. Ahora mismo solo estoy como actor. ¿Por qué? Porque todo es nuevo. Necesito esperar y ver cómo es la experiencia de los dos primeros episodios”, matiza Englund, quien no cree que esta tecnología vaya a sustituir a otras convencionales como el cine, u emergentes audiovisuales como las plataformas Netflix o HBO.
Ahora bien, el actor reconoce el potencial de la visión en 360 grados y se imagina a lomos de Moby Dick o en la proa del Titanic llevando unas gafas de realidad virtual. Con información de Efe