Por: Israel Gómez
Córdova
Biblioteca INAP
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La Gerencia Social constituye un nuevo enfoque de gestión de las políticas sociales. Se refiere a un cuerpo de conocimientos y prácticas emergentes que sirven de apoyo a la intervención de los actores sociales involucrados en la resolución de los problemas que entraban el desarrollo social.
La Gerencia Social tiene su propia especificidad y autonomía, que la hace distinta de la gerencia privada, movida por otra lógica y propósitos, y también de la gerencia burocrática tradicional, rígida, centralizada, poco transparente y participativa.
Dada la naturaleza compleja de los problemas a los que se enfrentan los gerentes sociales y debido a la grave situación social de toda la región latinoamericana, resumida en la profunda brecha de equidad que hoy la distingue y permite catalogarla como la región más desigual del mundo, la Gerencia Social debe ser un campo profesional comprometido con el logro de la igualdad social y la construcción de sociedades profundamente democráticas. Por lo anterior, proyecta una visión de vida institucional y sentido de identidad, lo cual le permite compartir, construir, asociarse, dimensionar y evaluar su impacto con otros, pensando cómo se articulan y dinamizan experiencias distintas que produzcan resultados más acordes con las necesidades y expectativas en particular de los sectores más pobres de la población.
En síntesis, la Gerencia Social tendrá que orientarse a optimizar el rendimiento de los esfuerzos del Estado y los actores sociales en el enfrentamiento de los grandes déficits sociales de la región, por ende, que se proponga realmente ayudar a resolver estos aspectos problemáticos; también deberá repensarse a sí misma de cara a los desafíos del futuro, planteando avances hacia un nuevo modelo gerencial, que retome las discusiones recientes de la ciencia gerencial e incorpore los profundos y rápidos cambios que están ocurriendo en los diversos ámbitos de las sociedades contemporáneas.