Dotar a Guatemala de un crecimiento económico sostenible que se traduzca en la creación de empleo es la mejor política social que puede existir, afirmaron hoy expertos convocados por la Fundación Libertad y Desarrollo para debatir sobre “Desigualdad, pobreza, crecimiento económico y política”.
Atraer grandes capitales extranjeros y mejorar las capacidades de la sociedad, especialmente en las zonas rurales, son otras de las claves de la receta propuesta por Carla Caballeros, de la Cámara del Agro de Guatemala.
Agregó que esto debería ir acompañado de una política pública de infraestructuras que facilite y abarate el transporte en el país.
Pero sobre todo, abundó Caballeros, es imprescindible atajar la corrupción para lograr que el dinero que se presupuesta llegue finalmente a invertirse en mejoras para la sociedad.
“El empleo como política social” es también la propuesta del responsable de la Fundación Libertad y Desarrollo, Dionisio Gutiérrez, para quien los niveles actuales de pobreza en Guatemala son “inaceptables”.
Por ello, resaltó la necesidad de impulsar políticas públicas que alienten el crecimiento económico y ayudar así al país a reducir la brecha de la pobreza.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Econvi 2014), publicada el pasado 10 de diciembre, el índice de pobreza extrema de Guatemala aumentó en 7.6 puntos porcentuales respecto al año 2006, por lo que el 23.4 % de la población naufraga en esta situación.
En Guatemala, vivir en una situación de pobreza extrema, según las mediciones de la encuesta Encovi, significa contar solo con 5 mil 750 quetzales al año (754,4 dólares), mientras que hacerlo en pobreza no extrema implica unos ingresos mínimos de 10 mil 210 quetzales (1 mil 339 dólares) al año.
El documento, que recoge datos del año pasado, encontró que un 59.3 % de la población guatemalteca vive por debajo de la línea de pobreza, mientras en 2006 se determinó este valor en un 51.2 % de la población y en un 56.4 % en el año 2000.
* ACAN-EFE
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